MÉXICO.- En el arranque del ciclo escolar 2016-2017, en México, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), dejó sin clases a un total de 4.5 millones de niños en los estados de Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero.

Los maestros disidentes, cumplieron de esta manera su amenaza, indicando que no regresarán a las aulas, hasta que el Gobierno federal no de marcha atrás en lo relativo a la Reforma Educativa.

«La responsabilidad de esta situación corresponde totalmente a las autoridades de la Secretaría de Gobernación, al Secretario de Educación Pública Aurelio Nuño y al presidente Enrique Peña Nieto», afirmó.

La CNTE, que mantiene bloqueos en zonas estratégicas del país, sobre todo rutas que conducen a distribuidoras de combustibles, acereras y puertos, acusó al gobierno, con quien mantiene un diálogo estancado, de «falta de sensibilidad».

«Falta responsabilidad, falta visión política y tratan de transferir los costos a la CNTE», señaló. La organización representa a la décima parte del total de maestros aglutinados en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pero está muy bien organizado y es considerado por analistas como un verdadero «factor de poder».

jcrh