OAXACA, OAXACA.- InMoov, es el nombre del primer robot mexicano ensamblado con tecnología de impresión 3D, llevado a cabo por alumnos de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO), en colaboración con la empresa Robobrick.
Entre algunas de sus funciones, tendrá aplicaciones en terapias de rehabilitación.
Los encargados de diseñar y elaborar el robot son estudiantes de las carreras de mecatrónica y tecnologías de la información pertenecientes a la UTVCO, además de contar con el apoyo de la empresa de robótica Robobrick.
El ingeniero Roberto Carlos López Ruiz, director de la empresa, manifestó que la finalidad del proyecto es que los jóvenes tengan una herramienta para practicar y desarrollar algoritmos de programación para la simulación de las actividades humanas como la voz, visión, movimientos e inteligencia artificial.
La singularidad del robot humanoide es que sus piezas son producto de impresiones 3D, además que es el primer humanoide que se diseña y construye en México.
El material que utilizan para las impresiones 3D es filamento PLA (poliácido láctico) y lo describen como amigable con el ambiente debido a que es biodegradable; los participantes estiman que la impresión total de las piezas del humanoide llevará alrededor de dos mil horas, con ayuda de ocho impresoras 3D adquiridas por la UTVCO.
En la primera fase, el robot será capaz de mover sus extremidades reproduciendo los movimientos del cuerpo humano; y en la segunda etapa se trabajará en la configuración y programación.
Por otro lado, Robobrick es una empresa creada hace cinco años, dedicada a la robótica educativa y la impresión 3D, y esta constituida por los ingenieros Daniel Reyes López, Marina López Herrera y Roberto López Ruiz.
Dentro de sus actividades diarias se encargan de enseñar robótica, electrónica, programación e impresión 3D a niños desde los seis años hasta adultos y universitarios. Los encargados de la empresa de robótica son los encargados de supervisar la creación del robot humanoide, que engloba el ensamble de las impresoras 3D, el proceso de impresión, articulación del robot, configuración y programación.
Además de simular los movimientos del cuerpo humano, el humanoide podrá reconocer objetos a través de un sistema de cámaras web situadas en las cavidades oculares, así como interactuar por medio del habla. Los ingenieros explicaron que los movimientos del robot serán permitidos gracias a la integración de 32 servomotores y un dispositivo Kinect.
El proyecto inició con el nombre de Desarrollo e implementación de robot humanoide impreso en 3D para asistencia fisioterapéutica neuromuscular por medio de reconocimiento de señales biométricas. La tecnología biométrica permite recoger una característica biológica particular por medio de un sensor y la convierte en datos digitales. Ejemplo de ello es el reconocimiento por voz, reconocimiento facial a través de cámaras o sensores de movimiento.
Para financiar este proyecto, la UTVCO invirtió 500 mil pesos en materiales de producción y herramientas como las impresoras 3D, con el propósito de promover el uso de la tecnología, así lo manifestó el rector de la institución académica, el maestro Julián Luna Santiago.
InMoov será presentado en septiembre y se suma a la lista de innovaciones tecnológicas expuestas por la UTVCO. En abril de este año, la institución llevó a cabo un concurso de robótica denominado Mecabotics, en donde jóvenes de distintas escuelas participaron con robots sumo, los cuales se califican según su programación y movimientos.