FRANCIA.- Los clavadistas de la Quebrada, en Acapulco, están considerados entre algunos de los deportistas más temerarios del mundo, sin embargo pueden encontrar férrea competencia en el británico Gary Hunt, quien se ha establecido como el amo del trampolín extremo.
La Rochelle en Francia y la torre de San Nicolás, forman el escenario ideal para que el británico, cinco veces campeón mundial de la especialidad, realizó un nuevo triple salto mortal, el cual tiene una dificultad 6.4, catalogado como el más complicado del mundo.
jcrh