BAJA CALIFORNIA,- Con uso de tecnología se ha conseguido conocer el comportamiento de los animales en el medio acuático, en específico, del tiburón blanco, además de sus bostezos de amenaza y nado paralelo, explica la bióloga marina Georgina Saad. Estas herramientas se volvieron pieza clave para que los especialistas exploren de manera detallada la fauna del Mar de Cortés o golfo de California.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Saad explicó que los drones, los marcajes satelitales y las muestras genéticas también fueron importantes para estudiar la anatomía y el comportamiento migratorio de los animales.
“Esas marcas satelitales, junto con la fotoidentificación, nos permiten comparar entre un sitio y otro, y esta información es la más valiosa para determinar la población y saber en algún momento si esta población aumenta o disminuye”, indicó la bióloga marina.
La especialista refirió que gracias a las nuevas tecnologías, en la actualidad saben que el tiburón punta blanca se reproduce de manera exclusiva en el archipiélago de Revillagigedo, en el Océano Pacífico.
En el caso del tiburón ballena, los investigadores estudiaron su comportamiento y migración hacia el Golfo de California, además, mediante pruebas genéticas compararon las poblaciones de esta especie en Galápagos y otros lugares para saber si son de la misma especie.
“Tan solo con las fotografías hemos podido conocer la temporalidad que tiene el tiburón ballena en Bahía de la Paz, por ejemplo, así como cuántos han sido heridos por año”, apuntó.
La bióloga marina mencionó que una de las nuevas tecnologías empleadas por National Geographic incluye el uso de cámaras especiales llamadas Crittercam, las cuales permiten ver y escuchar lo mismo que la ballena.
“Hace falta desarrollar más esta tecnología para poder mantenerla encendida durante más tiempo y ver cómo se comportan las especies marinas sin estar humanamente presentes”, dijo.
Otro método de estudio se dio a través de la colocación de un arnés y una cámara personal a una tortuga, con la que lograron una perspectiva diferente a la investigación del comportamiento de la fauna marina.
La bióloga agregó que por medio del monitoreo continuo de las especies se evita que la cámara o los instrumentos adheridos se pierdan.
La especialista hizo un llamado al cuidado y protección de las especies marinas a través de campañas y acciones individuales para concienciar sobre la importancia de mantener su hábitat e informar a la gente local del valor de su conservación.
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