CIUDAD DE MÉXICO,- El hecho de que el “Manco de Lepanto” siga siendo un escritor de primera importancia significa que su obra puede leerse de diversas maneras y revalorizarse según el paso del tiempo. Lo anterior fue considerado por la profesora emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México, escritora, ensayista, crítica literaria, viajera y erudita, Margo Glantz, recibirá el próximo 2 de octubre la XVI Presea Cervantina, que otorga el XXVI Coloquio Cervantino Internacional.
Como profesora de literatura de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), y con años consagrados al estudio del teatro, la poesía y la novela del Siglo de Oro, ha trabajado la obra de Miguel de Cervantes. Empero, reconoce con modestia: “no soy cervantista por excelencia, sino lectora de Cervantes”.
Hay otras personas que merecen más ese reconocimiento, como Margit Frenk (también profesora emérita de la FFyL), pero acepto la presea porque tengo una obra que ha transcurrido a lo largo de los años y que de alguna manera se premia, aseguró la doctora Honoris Causa por la UNAM.
Para la autora y académica obtener este galardón es un gran honor, además de un estímulo. “Es doblemente maravilloso que me den la presea en el aniversario fundamental de Cervantes”, a 400 años de su muerte. El reconocimiento se le entregará en el Teatro Juárez de la ciudad de Guanajuato, con lo cual la narradora se suma a la lista de distinguidas personalidades que lo han recibido, como Fernando Savater, Manuel Castells y Álvaro Mutis.
Además, la integrante de la Academia Mexicana de la Lengua impartirá la conferencia magistral “Cuerpos contra cuerpos en El Quijote”, en el auditorio de la Universidad de Guanajuato, el lunes tres de octubre.
Cervantes es un escritor obligado. Mi padre, recuerda la escritora de 86 años, tenía libros de clásicos en su biblioteca, y en la vieja edición de Aguilar, con pastas de cuero y papel biblia, obras de Cervantes, Shakespeare y Calderón de la Barca. “Yo leía esos textos; no es que los entendiera, pero eran libros a mi alcance, en casa. Me familiaricé con ellos desde temprana edad, desde que tuve capacidad de leer, y de hacerlo con más interés y profundidad”.
Del primero, confiesa, le gustan las Novelas Ejemplares, El Cerco de Numancia y, mucho más, El Quijote, que lee y relee constantemente, y siempre halla facetas que no había percibido antes.
Ahora, que prepara la conferencia que dictará en Guanajuato, ha llamado su atención que dentro del cuerpo textual de la monumental obra hay muchos otros cuerpos, pequeños, separados, que son intercalaciones con densidad propia. “Me gusta trabajar los fragmentos y encontrar algo específico, ineludible de leer. Me interesa mucho esa forma de trabajar de Cervantes”.
Por eso, Margo Glantz eligió para esta ocasión un tema que considera muy importante: el cuerpo, pero no sólo el físico de los personajes, en su nivel más inmediato o desagradable, como el escatológico, sino el textual, dentro de la obra completa.
El hecho de que Cervantes siga siendo un escritor de primera importancia, resalta la ganadora de los premios Universidad Nacional y Nacional de Ciencias y Artes, significa que puede leerse de diversas maneras y revalorarse, según el paso del tiempo.
Acerca de El Quijote, se puede caer en lugares comunes, pero también decir algo nuevo. Eso es lo importante de un clásico: que tenga elementos tradicionales que se aprecien a lo largo de los siglos, y otros nuevos, que se valoren según la mirada del momento que vivimos, dice la investigadora emérita por el Sistema Nacional de Investigadores y creadora emérita honoraria por el Sistema Nacional de Creadores.
Su próximo libro, ya en imprenta, se llamará “Por breve herida” (editado por Sexto Piso), una novela que tardó mucho en escribir, más de 16 años, y que tiene como tema principal la lectura y un problema que todos, tarde o temprano, padecemos: la dentadura.
Es una historia donde no sólo el dentista es importante, sino la espera en el consultorio y el tiempo que ahí se utiliza para la lectura. “Es una especie de autobiografía, pero dental en este caso”, comparte.
También reconfigura algunos textos sobre viajes y ya comienza a pensar en cómo va a organizar una obra a partir de sus contribuciones a las redes sociales, donde encuentra ciertos acicates, elementos que la mueven a seguir escribiendo y a publicar todos los días y retroalimentarse de lo que la gente le dice. El nuevo hijo, que aún no nace, llevará por nombre “El libro de los estados”.
Este año el Coloquio Cervantino Internacional se realizará de manera excepcional en el marco del Festival Internacional Cervantino, en ocasión de los 400 años de la muerte del autor de “El Quijote”, y tendrá como eje temático la “Trascendencia de Cervantes en las artes”. Y ahí estará Margo Glantz, con su erudición.
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