La deshidratación agrava o produce la impotencia sexual de hombres y mujeres. Cuando los hombres se encuentran deshidratados la sangre se vuelve más espesa, ya que el 92% de la sangre es agua, por lo cual no fluye con tanta facilidad.
En consecuencia de este proceso, la sangre no puede llegar a los lugares que se requiere al momento del acto sexual.
En el caso de las mujeres, cuando estas no están hidratadas puede producir un exceso de resequedad vaginal, lo que ocasiona que la relación sexual sea dolorosa e indeseable.
Por lo cual se recomienda ingerir la cantidad de agua que tu cuerpo necesita.
Fuente: Sin Azúcar