Recordado como el creador del poema sinfónico y considerado el pianista más influyente del siglo XIX, el compositor y músico húngaro Franz Liszt murió hace 130 años, el 31 de julio en 1886.
Nació en Raiding, Hungría, el 22 de octubre de 1811 y su interés por la música se debió a su padre, quien le enseñó sus primeras clases de piano, después tomó lecciones en Viena con el pianista austriaco Carl Czerny (1791-1857) y el compositor italiano Antonio Salieri (1750-1825).
Para 1823 se mudó junto a su familia a París, donde tomó clases con los compositores Ferdinand Paër y Anton Reicha; 10 años después conoció a la que sería su esposa, la condesa francesa Marie d’Agoult, escritora que publicaba bajo el seudónimo de Daniel Stern, de acuerdo con el portal especializado “buscabiografias.com”.
En 1825 presentó su única ópera, “Don Sanche, ou Le Château d’amour”, que acogida fríamente por el público, que le consideraba más músico que compositor; parte de su influencia musical provino del compositor Hector Berlioz y el violinista Niccolo Paganini.
El último fue su gran inspiración al grado de querer alcanzar los interesantes efector que lograba en el violín en el piano, lo que alcanzó y es más visible en sus “Estudios de ejecución trascendente”.
Del autor destacan sus composiciones en sinfonía “Fausto” y “Dante”, así como sus más célebres poemas sinfónicos: “Tasso”, “Los preludios”, “Mazeppa” y “Orfeo”.
Así como las versiones definitivas de sus dos conciertos para piano y orquesta, según datos del portal “biografiasyvidas.com”.
El autor llevó su música a una gira de 1839 a 1847 por Europa, consiguió reconocimiento y fama internacional, enseguida mantuvo una carrera intermitente, presentándose en público en pocas ocasiones, de acuerdo con el portal especializado “buscabiografias.com”.
Liszt trabajó como director musical en la corte ducal de Weimar de 1848 a 1861, pero en 8958 renunció debido a problemas con las autoridades, lo que provocó un cambio de vida para la siguiente etapa del músico.
Posteriormente estudió en Roma teología y recibió las órdenes menores, después publicó composiciones sacras, entre las que destacan “La leyenda de santa Isabel de Hungría” y “Christus”.
Enseguida continuó con sus labores de director, maestro, compositor y promotor de la música del compositor alemán Richard Wagner. Su aporte al mundo de la música es reconocido por utilizar recursos técnicos de la escritura y la interpretación pianísticas.
Franz Liszt compuso alrededor de 350 obras, inspiró a músicos como Bedrich Smetana, Camille Saint-Saëns, César Franck y Richard Strauss. Murió en Bayreut, Alemania, el 31 de julio de 1886, en el marco del Festival Wagner.
aegm.
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