RÍO DE JANEIRO, BRASIL.- Usain Bolt es, por méritos propios, el mejor velocista de la historia, con los récords mundiales en 100 metros (9.58) y 200 (19.19) conseguidos en 2009, así como en el relevo de 4×100.

Tal es la importancia del atleta de 29 años de edad, uno de los rostros más reconocibles del planeta y quien tendrá los ojos del mundo entero en sus espaldas. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, todo el mundo estará esperando que Bolt, se cuelgue otras tres medallas de oro en los eventos de los 100 metros, 200 y 4×100, tal como ocurrió en las justas de Pekín 2008 y Londres 2012.

El mito y la leyenda del velocista de Jamaica, arranca cuanto tenía 14 años de edad. De hecho, su primer gran éxito internacional tuvo lugar al ganar los 200 metros en el Campeonato Mundial Junior de Atletismo de 2002, que se desarrolló en Kingston. Con una altura de 1.94 metros se hizo del oro gracias a un tiempo de 20.61 segundos.

Algo más que suficiente para comenzar a llamar la atención.

Fue, empero, su primer récord mundial en los 100 metros (9.72 segundos) en Nueva York en junio de 2008 el que cambió la vida del joven tímido que salió de lo más profundo de las zonas rurales de Jamaica, con unas zapatillas viejas en la mano y un pantaloncillo demasiado corto para sus largas extremidades.

Aunque algunos lo consideran casi como un deportista fuera de este planeta, Bolt ha mostrado ser también de carne y hueso, con signos de falibilidad producto de empujar su cuerpo al límite año tras año, lo que le hace viajar periódicamente a la renombrada clínica de medicina deportiva del doctor Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt.

A pesar de no haber roto ninguna de sus marcas mundiales desde 2009, Bolt ha dicho en repetidas ocasiones que le dedicará más tiempo a su primer amor, los 200 metros, y se ha fijado como meta romper su propio récord mundial en Río.

Su velocidad sostenida, su técnica y espíritu competitivo le han mantenido en lo más alto del ránking mundial de los 100 y 200 metros durante los últimos ocho años, todo un récord de perdurabilidad en una disciplina donde la edad y las lesiones acortan mucho la vida útil de un atleta.

jcrh