MÉXICO.- Datos presentados por Petróleos Mexicanos (Pemex), indican que durante el primer semestre del año, los seis complejos refinadores se encontraban trabajando a 78 por ciento de su capacidad instalada, al elaborar un promedio de 210 mil barriles diarios, es decir, 58 mil 500 barriles menos en comparación con los 268 mil 500 barriles que en conjunto pueden procesar.
Esta baja en la producción, según el Diagnóstico de Petrolíferos de la Secretaría de Energía tiene que ver con paros programados, pero particularmente con suspensiones no programadas, relacionadas con problemas operativos y reducciones en los presupuestos de mantenimiento. En consecuencia, existe un menor procesamiento de crudo.
A esto también se le suman los trabajos de rehabilitación necesarios para procesar los crudos de distintas calidades que son recibidos por las refinerías, y que al cierre del año sumo un millón 57 mil barriles diarios, es decir, 48.2% del crudo que distribuyó Pemex en los primeros seis meses del año.
Del 2010 a la fecha, las refinerías del país han operado con una capacidad ociosa de 30% en promedio, lo cual ha incrementado la necesidad de satisfacer el consumo interno con importaciones.
Así, de enero a mayo de este año se importó un promedio de 432 mil barriles diarios de gasolinas y 146 mil de diesel, volúmenes que representaron 53 y 44 por ciento de las ventas internas.
jcrh