SAN LUIS POTOSÍ,- El resultado de la introducción de tecnología en los cultivos permitirá un crecimiento de cultivo protegido de jitomate, en un plazo de 10 y 12 años, sólo el 30 por ciento de la cosecha de esta hortaliza será a cielo abierto, esta modalidad permite un producto con mayor calidad.
El gerente comercial para él área de semilla de vegetales de Syngenta de cultivos protegidos, José Luis González Beristain, explicó que esa favorable evolución es resultado de la introducción de tecnología en los cultivos.
En el marco del Congreso Internacional del Tomate, que se lleva a cabo en San Luis Potosí, explicó que en la actualidad 70 por ciento de la producción de jitomate se hace en campo abierto, mientras que 30 por ciento de manera protegida.
«Sin duda, creemos que el porcentaje va a aumentar por la adopción de nuevas tecnologías. En el norte del país es donde existe la mayor superficie de cultivo protegido”, señaló González Beristain en una entrevista.
“No obstante, paulatinamente también hoy se adopta ya en estados del sur del país. Entonces consideramos que el porcentaje se va a invertir”, agregó. Mencionó que en 2000 había alrededor de 700 hectáreas de hortalizas bajo cubierta, y en la actualidad hay alrededor de 23 mil hectáreas, “por lo que esta tendencia continuará en desarrollo”.
González Beristain indicó que el cultivo protegido mejora la calidad del producto, de inocuidad y disminuye las plagas, características que en su conjunto benefician a la producción y la rentabilidad. De hecho, el directivo de Syngenta abundó que los beneficios del cultivo protegido permiten mayor eficiencia por superficie, pues incrementan hasta tres veces más la producción, en comparación con la modalidad de cielo abierto.
Ello, aunado a que se mantiene a las plagas fuera del cultivo y es más eficiente en el uso de agroquímicos al aplicar menos cantidad, lo que da origen a una mayor calidad del producto final que se nota, incluso, hasta en su apariencia física.
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), hasta 2014 el promedio anual de producción alcanzada en los últimos 10 años 2.4 millones de toneladas, donde el jitomate saladette y bola son las variedades más elaboradas.
En ese año, los principales estados productores de jitomate estaban encabezados por Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco y Zacatecas. El consumo anual per cápita de jitomate en México es de 12.4 kilos.
México produce la hortaliza en una superficie que fluctúa entre las 52 mil hectáreas, donde alrededor de 15 mil 500 se destinan al segmento más grande que es el jitomate saladette, seguido del bola con una superficie entre dos mil y dos mil 500 hectáreas. Mientras que en tercer lugar está el segmento de especialidades que registra un amplio crecimiento en los últimos años con mil 200 a mil 500 hectáreas.
En este contexto, el gerente comercial para el área de semilla de vegetales de Syngenta de cultivos protegidos destacó que la segmentación de los productores de jitomate está más acentuada de forma reciente.
La razón, mencionó el directivo, es que los productores quieren diferenciarse entre el tipo de producto que cosechan y la innovación que le dan al producto, de manera particular, en el segmento de especialidades, como es el caso del jitomate uva y cherries en sus diversos colores: verde, naranja, amarillo y rojo.
Señaló que los exportadores son los que tienen mayor interés en esas diferencias, aunque no descuidan el consumo interno que cada día tiene mayor atención hacia los productos de innovación.
«México es un productor muy importante de jitomate y las exportaciones se incrementaron de manera considerable en los últimos años por la adopción de nuevas tecnologías de otros países como Israel, España y Holanda», destacó González Beristain.
Mencionó que dichas tecnologías se adaptan con éxito, al grado que México ya superó en producción a Estados Unidos, por lo que en la actualidad es su principal proveedor. «La eficiencia con la que se produce en México derivada de la adopción de estas tecnologías permite ofrecer un producto de alta calidad y durante todo el año», subrayó el directivo.
Expuso que Syngenta cuenta con una Unidad Experimental que se encuentra en Culiacán, Sinaloa, que abrió en 2006 y donde se desarrollan variedades que se adaptan a las necesidades locales, lo que permite brindar soluciones en la cadena de suministro.
Ello, puntualizó el directivo, desde la calidad y adaptabilidad de la semilla; así como la tolerancia a enfermedades locales, rendimiento y sabor que cumpla con las expectativas que el mercado exige.
Puntualizó que Syngenta cuenta con un paquete de resistencias para las enfermedades de los cultivos de jitomate, a través de fungicidas, agroquímicos y tratamiento de semillas.
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