WASHINGTON,- La película dirigida por Martin Scorsese «El Lobo de Wall Street» que narra las andanzas reales de Jordan Belfort, un corrupto tiburón de las finanzas, habría sido financiada por una red mafiosa que desvió miles de millones de dólares de ayuda al desarrollo en Malasia, según ha comunicado el Departamento de Justicia de Estados Unidos y las autoridades del país asiático.
La presunta malversación de más de 3.500 millones de dólares (3.180 millones de euros) del fondo soberano 1Malaysia Development Berhad (1MDB) entre 2009 y 2015 aprovechando las deficiencias de los controles en entidades como BDS Bank y las sucursales en Singapur de UBS y Standard Chartered habría permitido a sus responsables la adquisición de inmuebles, obras de arte e incluso financiar la producción del filme ‘El lobo de Wall Street’.
‘El lobo de Wall Street’ está basada en un caso real: el de Jordan Belfort, broker de éxito condenado en los noventa por estafar a miles de inversores. Tras convertirse en un joven multimillonario a principios de los noventa con sus agresivas y engañosas estrategias bursátiles, Belfort fue enchironado por malversar cerca de 150 millones de euros de pequeños y grandes inversores. El empresario colaboró con la justica para reducir su condena, aprovechó para reinventarse como broker que ha visto por fin la luz, escribió dos libros sobre su ascenso y caída y se convirtió en un orador motivacional que cobra un pico por sus charlas sobre… cómo triunfar en la vida y en las finanzas.
En un comunicado conjunto emitido por la Fiscalía, el Departamento de Asuntos Comerciales y la Autoridad Monetaria de Singapur, las autoridades de la ciudad-Estado, cuyas investigaciones se remontan a 2015 y aún siguen abiertas, informaron de la congelación e incautación de activos por importe de 240 millones de dólares (218 millones de euros) pertenecientes a varias personas investigadas. Según la Autoridad Monetaria de Singapur, la investigación de los flujos de fondos entre instituciones financieras y el fondo 1MDB ha revelado «una compleja red internacional de transacciones que involucra a múltiples entidades e individuos operando en diversas jurisdicciones».
Por otro lado, la fiscal general de EEUU, Loreta Lynch, anunció la presentación de una demanda civil para la recuperación de más de 1.000 millones de dólares (910 millones de euros) presuntamente «apropiados indebidamente» en el contexto de una «conspiración internacional» para «lavar fondos». «Según las reclamaciones presentadas, entre 2009 y 2015 más de 3.500 millones de dólares pertenecientes al fondo 1MDB fueron presuntamente malversados por altos funcionarios y sus colaboradores», indicó el Departamento de Justicia en un comunicado.
El fondo 1MDB fue creado por el Gobierno de Malasia para promover el crecimiento económico y el desarrollo del país. En este sentido, las autoridades estadounidenses destacaron que 1MDB fue creado por el Gobierno de Malasia para promover el crecimiento económico y el desarrollo del país, y sus recursos tienen como objetivo mejorar el bienestar de los ciudadanos malasios, pero «en su lugar, como detallan las demandas, funcionarios de 1MDB y sus asociados presuntamente se apropiaron indebidamente de más de 3.000 millones de dólares».
A este respecto, el Departamento de Justicia de EEUU apuntó que los presuntos implicados en el saqueo del fondo soberano lavaron parte del dinero en EEUU y lo emplearon en inversiones y la adquisición de diversos tipos de activos, incluyendo propiedades inmobiliarias en Nueva York y Los Angeles, un avión privado, obras de Vincent Van Gogh y Claude Monet y la producción de la película ‘The Wolf of Wall Street’.
En un comunicado emitido por Red Granite, productora de la película, la compañía dirigida por Riza Aziz, hijastro del primer ministro de Malasia, Najib Razak, aseguraba «no tener conocimiento» de que ninguno de los fondos recibidos fuera ilegítimo y expresó la disposición de la empresa a «colaborar completamente» para aclarar que Riza Aziz y Red Granite «no hicieron nada incorrecto».
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