GIJÓN,- Con obras emblemáticas de la historia del arte a través de la visión de numerosos dibujantes de cómic, la exposición «El arte en cómic» puede verse en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón, norte, hasta el 11 de septiembre próximo. Tras su paso por la sede del Espacio Fundación Telefónica en la Gran Vía de Madrid, la muestra es una propuesta de la XXIX Semana de Novela Negra de Gijón, recién concluida.
El comisario de la muestra, Asier Mensuro, señaló que la exposición tiene dos ejes muy claros, y el primero de ellos, más genérico, es la visión del modo en que los dibujantes de cómic se han acercado a la pintura y cómo hablan de ella, qué les gusta y por qué.
Luego, dijo, una parte mucho más concreta, que es el modo en el que los grandes centros de arte, los museos, desde el Louvre, el Museo D’orsay, el Centro Nacional de Arte Georges Pompidou de París, el Thyssen, y la propia Fundación Telefónica han encargado obra de cómic a dibujantes de prestigio.
“Ese es el proceso más moderno, más vanguardista, más actual; es el proceso de que la ruptura o el tabú que podía haber del cómic como un arte con menor aura o de menor calidad, ya ha caído del todo y los grandes centros se están abriendo al cómic», dijo. Hizo hincapié en que queda trabajo por hacer, pero «ya están pasando cosas que eran impensables hace 30 años, 20 años e incluso 15 años».
Obras de diversos artistas como Catherine Meurisse, Manuele Fior, Enki Bilal, David Prudhomme, Miguel Ángel Martín, Edmond Baudoin, Javier Olivares, Santiago García, Juan Berrio, Mamen Moreu, Milo Manara, Arthur Suydam, Luis García, Teresa Valero, Enrique Flores, entre otros, participan de la muestra.
Mensuro precisó que hay más de 60 autores en esta exposición, algunos tienen una obra, o dos, cuando mucho tres «y tenía claro que lo que querían dar era una muestra del fenómeno, y no podía centrarme en tres o cinco autores, tenían que ser muchos».
Además, añadió, tenían que ser de diferentes naciones, para que se viera que era un fenómeno global, y también que eran de diferente edad, «para que se viera que los jovencitos de ahora, como los señores de toda la vida, han recurrido a la pintura desde el cómic o siempre se ha hecho un homenaje a la pintura desde el cómic».
Al subrayar la valorización del cómic hizo hincapié en que «cuando un museo como el Louvre abre sus puertas a hacer dos exposiciones y crea su propia colección de cómic es evidente que es un pistoletazo de salida realmente importante».
Después de eso, continuó, hay otros museos que lo han hecho, como el Thyssen en Madrid «y somos muchos los que vamos sumando. Lo que es importante ahora es que de esos pasitos, se ha ido creciendo y cada vez serán más. Esto no es una anécdota, sino un proceso en el que el cómic va entrando en los grandes espacios de arte».
Dado que la exposición se realiza «bajo el paraguas» de la Semana Negra de Gijón, destaca el papel que ha jugado el certamen para ocuparse de forma pionera en España, de la relación existente entre la pintura y el cómic.
Uno de los frutos de su actividad en pasadas ediciones es la publicación de tres volúmenes titulados: «Variaciones sobre el cuadro La habitación de Arlés de Vincent Van Gogh», «Compañero Leonardo -volúmen dedicado a la figura de Leonardo Da Vinci-, y «Guernika, variaciones, Guernika», que homenajea el inmortal lienzo de Pablo Picasso.
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