La comunidad médica de Holanda se llenó de asombró en 1945 al atestiguar, lo que consideraban imposible: el cuerpo de un hombre podía ser atravesado con un sable sin que cayera muerto.
EL TRUCO QUE HIZO “INMORTAL” A MARIN DAJO FUE EL SER ATRAVESADO POR UNA ESPADA.
Es el caso del faquir holandés, Mirin Dajo -cuyo nombre real era Arnold Gerrit Henske– quien en su espectáculo de cada noche en clubs nocturnos de Amsterdam, le clavaban espadas y objetos punzantes en su cuerpo, sin que estos le causaran daños o heridas de gravedad, al grado de que, por algunos, fue etiquetado como “inmortal”.
Su acto lo llevó a ganar fama internacional y callar bocas a varios escépticos, quienes comprobaban los orificios que había en su espalda y estómago.
Mirin Dajo – que significa en esperanto “Fantástico”– afirmaba que estaba tocado por Dios, al dotarlo de invulnerabilidad para enviar un mensaje de paz, pero en 1948 comprobó que era mortal. En una de sus presentaciones se tragó una aguja de acero, acto que lo llevó al quirófano y diez días después a su fallecimiento… El instrumento punzante le había perforado la aorta.
Aún, el truco que lo hizo memorable, ser atravesado por una espada, sigue sin tener una explicación concreta.
aegm.