CIUDAD DE MÉXICO,- Investigadores del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, estudian cómo los sentimientos así como el estilo de vida influyen en el cuerpo, cabe decir que las emociones tienen un componente visceral tan importante que afecta al organismo y puede ocasionar enfermedades como gastritis, migrañas, colitis, contracciones musculares o crecimiento de glándulas suprarrenales entre otras.
El psiquiatra Rafael Salin–Pascual explicó que los trastornos psicosomáticos son aquellos en donde un estado emocional mal resuelto genera manifestaciones orgánicas como gastritis, colitis, algunas formas de migrañas o tensión muscular crónica.
“Se trata de problemas de desajuste en los mecanismos emocionales porque la gente maneja mal la ansiedad, explicó el médico en psiquiatría y miembro del Sistema Nacional de Investigadores en un comunicado difundido por la máxima casa de estudios. Señaló que el amor y el odio pueden conllevar a actos irracionales y agresivos ya que activan las mismas regiones del cerebro, por lo tanto se puede oscilar entre las dos emociones cuando se está inmerso en una relación sentimental.
“Pero la diferencia fundamental radica en que con el amor romántico se desactivan las partes de la corteza frontal relacionadas con el juicio y el razonamiento, mientras que el odio sólo es capaz de desactivar una pequeña parte”, detalló.
El investigador comentó que no hay un sistema para cada emoción porque son multicerebrales, es decir, “el odio, por ejemplo, es un hambre que nunca se acaba y lleva a que la gente desarrolle una serie de estrategias para lograr un objetivo como la venganza; este sentimiento es el origen de las grandes tragedias”.
En ese sentido, puntualizó que el odio, la venganza y los celos son emociones negativas que no tienen una raíz netamente biológica, pues el entorno social es el que contribuye. Aunque con el amor romántico se libera la hormona llamada oxitocina, tanto en hombres como en mujeres, también es cultural y basa en sistemas de empatía y confianza.
Las emociones tienen una organización compleja en la que intervienen elementos como el estímulo emocional competente, es decir, el evento que dispara el proceso y puede originarse en el ambiente o de un recuerdo que se evoca al detectar algo similar en el entorno.
“Esto lleva al estado de representación, que puede ocurrir en cualquiera de las regiones somatosensoriales (visual, auditiva, olfatoria, táctil, o la combinación de éstas) y conducir a una activación de sitios ejecutores de respuestas emocionales en el cerebro”, refirió.
Esas estructuras disparan la respuesta emocional con la activación de regiones específicas del cuerpo y el reconocimiento de lo que llamamos sentimientos.
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