MÉXICO.- Este lunes, el sector automotor de México, lanzó una acusación sobre un reciente aumento en la importación de autos usados, el cual se debe a nuevas prácticas fraudulentas en las que estarían involucrados talleres ambientales en Estados Unidos y operaciones de lavado de dinero de los importadores.
La importación de autos usados desde Estados Unidos a la zona fronteriza del norte de México casi se duplicó en 2015 respecto al año anterior, después de que se había moderado a partir del 2012, de acuerdo con cifras oficiales del sector.
Entre enero y abril de este año, la importación de unidades usadas en la zona fronteriza ascendió a 48,968 vehículos, un aumento del 70 por ciento contra el mismo lapso del año pasado, según los datos más recientes.
Los representantes de la industria sostuvieron en rueda de prensa que han detectado nuevas prácticas de fraude en la importación de autos usados, que están poniendo en riesgo el objetivo de lograr ventas de vehículos nuevos este año en un récord superior a los 1.5 millones.
Claramente, además de corrupción, en el análisis que hemos visto (…) es que aquí hay lavado de dinero», dijo Guillermo Prieto, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). «Y seguramente temas vinculados con pago de droga a cambio de automóviles, el tema es muy serio», agregó sin entregar más detalles.
Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), dijo en su intervención que han detectado venta de facturas falsas en la frontera para reducir los impuestos que debería pagar un auto, además de la expedición corrupta de certificados ambientales en Estados Unidos.
«Hay corrupción abierta porque se vende ese certificado», dijo Solís.
La desmedida importación de autos usados desde Estados Unidos ha inundado por años a México con vehículos «chatarra», generando pérdidas millonarias a la industria local así como un lucrativo mercado informal que florece a su sombra.
jcrh