ZURICH, SUIZA.- La primera nanojeringa del mundo, fue desarrollada por investigadores del Instituto Politécnico de Zurich en Suiza. Gracias a ella, es posible extraer el contenido de una célula sin dañarla.

De esta forma, ahora es posible estudiar las diferencias individuales entre las células, identificando sus perfiles moleculares y abriendo las puertas a un nuevo capítulo en la biología.

«Nuestro método abre nuevas fronteras para la biología», observó Julia Vorholt, que coordinó el grupo de investigación, integrado también por el italiano Tomaso Zambelli. La jeringa permite extraer material de las células cultivadas en probeta y «esto significa que podemos estudiar también cómo una célula interactúa con las vecinas», dijo Orane Guillaume-Gentil, que colaboró con el resultado.

Este tipo de investigación no es posible utilizando métodos tradicionales, como los análisis moleculares que requieren la separación de las células y su destrucción.

Las células de las que son extraídas las moléculas, en efecto, siguen vivas, de modo que es posible estudiar la misma célula varias veces, para analizar el brazo derecho del ADN, es decir el ARN, y las proteínas.

La microscópica aguja puede ser controlada de modo preciso, sea para recoger el contenido del núcleo, sea para recoger el fluido intracelular que rodea el núcleo, es decir el citoplasma.

La jeringa fue construida a partir de un sistema de microinyección ya desarrollado por el Politécnico de Zurich llamado FluidFM, que permite inyectar sustancias en células específicas.

Los investigadores modificaron el sistema de modo de permitirle también aspirar material, además de inyectarlo.

jcrh