MÉXICO.- En México, las labores relativas al campo, tradicionalmente son las que peores condiciones tienen, con los salarios más bajos y en términos generales con los mayores rezagos sociales.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a través de los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el campo mexicano había, al cierre del primer trimestre de 2016, un total de seis millones 427 mil 384 personas mayores de 15 años ocupadas como trabajadores del sector primario, es decir, en actividades agrícolas, ganaderas o pesqueras.
En números absolutos, lo anterior implica que la cifra no se ha reducido en cuatro años, pues en 2010 fue de 17.2 millones de personas en pobreza; en 2012 fue de 16.7 millones, mientras que en 2014 se ubicó nuevamente en 17 millones; es decir, la reducción total es de 200 mil personas pobres menos en cuatro años, o un promedio anual de 50 mil, cuando, frente a los Objetivos del Desarrollo Sostenible, la meta comprometida por el país implicaría una reducción anual de al menos un millón 133 mil 333 personas liberadas de la pobreza.
En términos generales, los indicadores de pobreza y desigualdad para quienes viven en el sector rural sólo son peores en las comunidades y pueblos indígenas, lo cual permite poner en su justa dimensión la deuda que también existe respecto de quienes ahí viven y trabajan.
De acuerdo con el boletín del Inegi, fechado el 11 de mayo de 2016, hay 11 entidades que concentran a 82 por ciento de los trabajadores rurales del país. Éstas son: Veracruz, con 12.1 por ciento del total nacional; Chiapas, con 11.9 por ciento; Puebla, con 11.1 por ciento; Oaxaca con 9.1 por ciento, Guerrero, con 7.4 por ciento; Michoacán, con 7.1 por ciento; Estado de México, con 5.9 por ciento; Jalisco, con 3.6 por ciento; San Luis Potosí y Guanajuato, con 3.1 por ciento, respectivamente; Hidalgo, con 2.6 por ciento; Sinaloa, con 2.3 por ciento, y el resto de las entidades concentra únicamente 18 por ciento del total de los trabajadores rurales del país.
Finalmente, debe destacarse que no puede ser asumido como producto del azar que las cinco entidades con mayor proporción de pobres en el país se encuentren también entre las entidades que concentran a las mayores cantidades de personas ocupadas en el sector rural.
con información de agencias y el Inegi
jcrh