WASHINGTON.- Legisladores republicanos y la procuradora general de Estados Unidos, Loretta Lynch, chocaron hoy por su decisión de no levantar cargos contra Hillary Clinton por el manejo de correos electrónicos con información clasificada cuando era secretaria de Estado. Al comparecer ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Lynch rehusó responder a repetidos cuestionamientos de los republicanos en ese panel sobre las razones y consideraciones de su oficina para no presentar cargos contra la virtual nominada presidencial demócrata.
“No puedo brindar ningún comentario adicional sobre los hechos o la substancia de la investigación”, respondió Lynch de manera reiterada ante los cuestionamientos hechos por los republicanos, quienes buscaron con afán cerrarle los espacios para forzarla a ir más allá de esa línea. Cuando el presidente del panel, Bob Goodlatte, y otros de sus correligionarios aludieron las respuestas brindadas la semana pasada por el director del FBI, James Comey, durante una comparencia de cuatro horas y media, Lynch se mantuvo firme en su determinación de no abrir ninguna ventana de oportunidad para estos. “Lo voy a referir a la declaración del director Comey para las bases de sus recomendaciones”, ofreció la funcionaria como respuesta estándar frente a está línea de interrogación. Lynch cerró el pasado miércoles la averiguación federal en torno a los correos electrónicos que envió desde un servidor particular y su manejo de información clasificada contenida en algunos de estos, durante su gestión de cuatro años como secretaria de Estado.
Un día antes, Comey anunció que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) recomendaría al Departamento de Justicia no presentar cargos criminales contra Clinton a pesar que la investigación determinó que en el manejo de esta información, Clinton actuó “extremadamente negligente”. A diferencia de la comparencia de Comey el pasado jueves, la audiencia de este martes tuvo dos vertientes que dejaron asentada las enteramente opuestas posturas partidistas. Mientras los republicanos mantuvieron una constante línea de interrogación enfocada en la investigación sobre Clinton, los demócratas ignoraron por completo el tema, cuestionando a Lynch sobre temas que fueron desde la brutalidad policiaca contra personas de raza negra, armas y migración, entre otros. La frustración de los republicanos ante le negativa de Lynch a responder a sus preguntas sobre el fondo de su decisión para no procesar a Clinton, fue evidente a lo largo de la audiencia y expresada con tonos diferentes.
Goodlate acusó que la negativa de Lynch “no parece ser una manera responsable de cumplir constitucionalmente con su juramento” como titular del Departamento de Justicia. “Yo voy simplemente a capitular ante sus prejuicios y habilidades de manipulación y suspenderé mi cuestionamientos”, tronó el republicano por Arizona, Trent Franks, frente a una inmutable Lynch.
Notimex/JRGA