Washington. El crecimiento de la zona euro se ralentizará y su inflación será aún menor de lo previsto en los próximos dos años debido a la decisión del Reino Unido de salir de la Unión Europea (UE), pronosticó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La organización internacional rebajó sus previsiones de crecimiento, que hasta ahora apuntaban a un aumento del PIB del 1.7 por ciento, tanto para 2016 como en los próximos dos años. En lugar de eso, este año la eurozona crecerá un 1,6 por ciento, en 2017 un 1,4 por ciento y en 2018 un 1,6 por ciento, pronosticó el FMI.
El organismo considera que el ‘Brexit’ tendrá efectos negativos en las economías de la zona euro que se reflejarán en el comercio, las finanzas y la confianza mutua.
La rebaja es consecuencia de una «probable confianza de inversión más baja debido a una mayor incertidumbre, una mayor volatilidad de los mercados financieros y una menor demanda de las importaciones» de Reino Unido, señala el informe.
El FMI revisa también a la baja la inflación a un 0,2 por ciento para este año, un 1,1 por ciento en 2017 y un 1,2 por ciento en 2018, datos por debajo del 0,3, 1,2 y 1,4 estimados previamente.
Las previsiones de una inflación más baja añaden presión al Banco Central Europeo (BCE) para que adopte políticas de estímulo para cumplir su objetivo de controlar la inflación a un nivel por debajo pero cercano al 2 por ciento. Pero con una tasa de interés ya en el 0 por ciento, su margen de maniobra es bastante limitado.
El funcionario del FMI que lideró el informe, Mahmud Pradhan, matizó que los datos están basados en la premisa de que la UE mantenga estrechos vínculos con Reino Unido tras el «Brexit», similares a los que existen por ejemplo con Noruega.
Si las negociaciones empeoraran o se rompieran y en el peor escenario Reino Unido se viera sujeto a tarifas de la UE bajo las leyes de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el impacto económico para la eurozona sería mucho mayor, advirtió.
Pradhan también llamó a los políticos de la zona euro a «aprovechar el momento para dar la vuelta a la marea creciente de euroescepticismo y fortalecer la unión monetaria actuando juntos».
Entre otras cosas sugiere la creación de un fondo central de la zona euro para ayudar a las economías más débiles, mejorar la integración de los refugiados, progresar en las políticas fronterizas y de asilo y reformas en el sector bancario para ayudar a deshacerse de los créditos tóxicos.
aegm.