VARSOVIA.- El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó hoy aquí las acusaciones de Rusia de que los aliados estarían buscando incitar a ese país a una carrera armamentística.
“La OTAN no busca confrontación. No queremos una nueva Guerra Fría. La Guerra Fría es historia y debe seguir siendo historia”, afirmó Stoltenberg a pocas horas del inicio de una cumbre en la que la Alianza Transatlántica oficializará el despliegue de cuatro batallones con un total de 3.5 mil efectivos multinacionales en países vecinos de Rusia. “Todo lo que hacemos es defensivo, proporcionado y transparente. Y totalmente consistente con nuestras obligaciones internacionales. Nuestra posición es clara”, insistió. El despliegue aliado en Polonia, Lituania, Letonia y Estonia es la primera movilización militar aliada en las fronteras con Rusia desde 1997, cuando ambas partes firmaron el “Acta Fundacional de Relaciones Mutuas”, acordando reducir sus fuerzas convencionales. Completa una serie de acciones pactadas por los aliados desde el inicio del conflicto separatista en el este de Ucrania, donde Moscú se ha inmiscuido en apoyo a los rebeldes.
Después de la anexión de Crimea por Rusia, en marzo de 2014, la OTAN decidió crear una fuerza de lanza con cinco mil efectivos capaces de desplegarse en dos días en cualquier país aliado y aumentó a 40 mil los efectivos de su fuerza de reacción rápida. “No vamos a ceder en este frenesí militarista cuando son ellos los que intentan arrastrarnos en una costosa carrera armamentista y sin perspectivas”, declaró recientemente el presidente ruso Vladimir Putin. Stoltenberg aseguró que la Alianza “continuará a buscar un diálogo constructivo y significante con Rusia para dejar claras sus intenciones, para disipar cualquier malentendido y para reducir los riesgos de incidentes militares que pueden salir del control”. “Rusia es nuestro mayor vecino y una parte integral de la seguridad europea. Por ello, es esencial mantener el diálogo”, sostuvo el líder aliado.
Sin embargo, es poco probable que Moscú aprecie la reafirmación pública de respaldo que la Alianza deberá presentar en Varsovia a Ucrania, así como a Georgia y Moldova, dos pequeños países con un histórico de disputas con Rusia. La iniciativa aliada tiene por objetivo “ayudarlos a resistir a amenazas externas”, de acuerdo con Stoltenberg. Todos estos temas estarán en la agenda de los embajadores de la OTAN y de Rusia en la reunión que celebran el 13 de julio, en Bruselas, la segunda cita bilateral en dos años.
Notimex/JRGA