WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Barack Obama suma una preocupación más… con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, por medio del llamado Brexit, Estados Unidos se ve obligado a buscar nuevos aliados, a fin de no alterar su relación con el Viejo Continente.
Estados Unidos, pierde así al mejor defensor de sus intereses en los pasillos comunitarios en asuntos de economía, seguridad y espionaje. Obama insiste en que la denominada “relación especial” con Londres perdurará, pero el “Brexit” le fuerza a estrechar los lazos con otros Países europeos para tratar de retener la influencia estadounidense.
De esta forma, Alemania y Francia, aparecen como favoritos para tomar el lugar del Reino Unido.
Se espera entonces, que Obama en los últimos meses de su gestión, enfoque sus baterías a Europa, lo mismo habrá de ocurrir con su sucesor en la Casa Blanca, que se piensa sea Hillary Clinton a fin de continuar con una política continuista.
Reino Unido es un engranaje clave de la arquitectura institucional creada por Estados Unidos y Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Raramente hay una iniciativa global de Washington a la que Londres no sea el primero en sumarse.
Por otro lado, se espera que la salida británica de la Unión Europea no tiene por qué cambiar esa arquitectura, pero sí puede condicionar las relaciones transatlánticas en un momento de enormes desafíos, como la respuesta de la OTAN ante las ansias expansionistas rusas, las negociaciones para acordar un tratado de libre comercio entre EEUU y la UE, o la cooperación ante la amenaza yihadista.
El gobierno Obama ha reconocido que no se esperaba la victoria de la salida de la UE en el referéndum del 23 de junio. El Presidente había hecho campaña a favor de la permanencia. Su reacción ha combinado las llamadas a la calma con el realismo. Ha pedido a Europa y a RU que negocien una transición ordenada.
Ha subrayado que la estrecha relación entre EU y su antigua metrópolis no cambiará gracias a los lazos culturales y económicos, y a la cooperación en asuntos mundiales como miembros de la OTAN y del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero ha admitido que la incertidumbre generada por el “Brexit” inquieta a la primera potencia mundial: «Estamos preocupados de que su ausencia de la UE y las potenciales alteraciones dentro de Europa nos dificulten solucionar algunos de los otros desafíos».
con información de agencias
jcrh