CIUDAD DE MÉXICO,- Utilizando a la tuna blanca,naranja y morada como base, la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería campos Zacatecas (UPIIZ) elaboraron un dulce tipo gomita que conserva propiedades antioxidantes de la fruta.
La tuna cuenta con propiedades funcionales atribuibles a la presencia de polifenoles, flavonoides y betalaínas, compuestos que le otorgan los antioxidantes, explicó la ingeniera Teresa Herrera Longoria. En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Herrera Longoria expuso que además de ser un dulce nutritivo, también ofrece un efecto benéfico para la salud.
“Las propiedades antioxidantes que, al igual que la vitamina C, auxilian en la prevención de la oxidación en las células, pueden reducir el riesgo de cáncer, diabetes, problemas cardiovasculares y enfermedades degenerativas”, explicó la investigadora.
La especialista agregó que los efectos benéficos de la tuna cardona se deben a las betalaínas que atañen al pigmento rojo y no a las antocianinas, las cuales se presume son responsables de la actividad antioxidante de la fruta.
Los pigmentos naturales se pueden clasificar en antocianinas, betalaínas, clorofilas, ß-tricetonas, quinonas y carotenoides, los cuales proporcionan el color a la tuna naranja.
“Eso fue lo que más nos interesó, poder mantener en el producto el color natural y ofrecer diversas variedades sin requerir colorante artificial. Son dulces muy funcionales y nutritivos”, afirmó la ingeniera.
“Hoy en día, más pruebas están siendo aplicadas al producto por parte de mi compañero Luis Daniel Solís, con la finalidad de enriquecerlo y así ofrecer al público una opción nutrimental muy saludable”, agregó.
El proyecto lo realizaron los entonces estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), María Teresa Herrera Longoria y Luis Daniel Solís Padilla, asesorados por la doctora en ciencias en desarrollo de productos bióticos, Carolina Estefanía Chávez Murillo y Óscar Javier Ramos Herrera.
Por su parte, Chávez Murillo mencionó que la idea es ofrecer un producto de confitería enfocado tanto al mercado infantil como a personas de más edad, con la ventaja de que contiene compuestos antioxidantes bajos en azúcar.
“El producto tiene un tiempo de anaquel de al menos seis meses y puede llegar a exportarse y representar una oportunidad económica para el cultivo de tunas en la región”, consideró el especialista.
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