LONDRES, INGLATERRA,- ¿Quién los entiende?, ahora son muchos los británicos que buscan dar marcha atrás al «Brexit» y para ello llevan a cabo una consulta popular. La petición para organizar un nuevo referendo arrancó en Londres y todo el país y al atardecer había alcanzado 1.8 millones de firmas registradas.
Más allá de estos esfuerzos, diferentes fuentes destacan que la organización de este «referéndum bis» es muy difícil y será por lo tanto complejo lograr ese objetivo.
Las firmas son recogidas en el sitio web del gobierno, que publica todas las peticiones planteadas y que son luego sometidas a una comisión encargada de evaluarlas, para poder eventualmente enviarlas al Parlamento nacional.
En el sitio «petition.parliament.uk» las firmas fueron aumentando hoy minuto a minuto: para adherir a la propuesta alcanza con ingresar en «Sign the petition» y rellenar todos los espacios. La firma está autorizada sólo a los ciudadanos británicos y a los residentes en el Reino Unido.
Según el mapa publicado en el sitio, la concentración más alta de adhesiones se encuentra en las principales ciudades de Gran Bretaña, con Londres a la cabeza. La de este nuevo referendo parece una misión imposible, aunque muchos analistas locales recordaron dos precedentes similares y exitosos.
En Irlanda la ratificación de los tratados UE de Niza y de Lisboa se llevó a cabo en dos tiempos. Una primera consultación popular llevada a cabo en el 2001 sobre el tratado de Niza la rechazó, pero luego, al año siguiente, se organizó otro referendo, cuyo resultado fue positivo.
En el 2008 los irlandeses volvieron a decir «no» a Europa, visto que rechazaron el Tratado de Lisboa. En la nueva votación realizada al año siguiente los «sí» terminaron siendo más numerosos que los «no».
ansa/ r3