CIUDAD DE MÉXICO,- Cada día que transcurre flota la interrogante ¿hasta cuando?, los expertos cuando la ocasión es propicia al consultar su bola de cristal afirman sin empacho que el billete verde finalmente en el mercado cambiario habrá de cotizarse a 20 bilimbiques por dólar para cerrar el presente año.
Y la verdad, no andan errados, por lo pronto ya rebasó la frontera de los diecinueve pesos y de continuar, tendremos que hacerle otro «agujerito» al cinturón. Si ya comemos menos, entonces la dieta será al mínimo de carbohidratos y solo el refrescante líquido H2O podrá distraer el hambre.
Para ser sinceros el peso ha estado sometido a intensa presión y la creencia es que el Banco de México tendría que empeñar el alma de Agustín Cartens -y algo más- para proteger a la moneda mexicana sin reducir sus reservas internacionales a niveles debajo de recomendado . Una maniobra de este calibre implica sacar al mercado entre 2,000 y 2,500 millones de dólares diarios durante 10 jornadas a partir del 17 de junio hasta el final del año, costo que oscilaría en 25,000 millones de dólares de sus reservas y sólo entonces seríamos más pobres de lo que ya somos.
Al cierre del 10 de junio, las reservas internacionales del banco central eran de 177,371 millones de dólares (mdd), un avance de 636 millones de dólares desde el cierre de 2015. En enero de 2015, las reservas estuvieron cerca de los 200,000 millones, pero la constante depreciación del peso obligó al Banxico a usar buena parte de su ‘arsenal’ para intervenir en el mercado cambiario para tratar de estabilizar la moneda.
En febrero de este año, Banxico decidió cancelar las subastas diarias de dólares y subió sorpresivamente la tasa de interés 50 puntos base hasta 3.75 por ciento, como una medida para atenuar la especulación contra el peso.
De acuerdo con el análisis de Bloomberg, México terminaría el año con 159,000 millones de dólares de reservas internacionales, un nivel por debajo de lo recomendado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para protegerse de la inestabilidad financiera global. Y esta maniobra nos dejaría desamparados y con un cartel al cuello que signifique nuestro paupérrima condición como país que ahora gobierna EPN.
De acuerdo con otro informe de Bloomberg Brief, que cita reportes de Barclaysy Citigroup, hay bastantes razones por las que el peso caería, y muy rápido, si el multimillonario de los bienes raíces Donald Trump, llega a la Casa Blanca. Este en reiteradas ocasiones ha prometido que construir el gran muro sería financiado con la confiscación que envían los connacionales desde el país vecino.
En 2015, las remesas enviadas a México alcanzaron los 25,000 mdd, su mejor nivel desde 2008, de acuerdo con el Banco de México.
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