París.- Los actos violentos de un grupo de aficionados que lanzaron bengalas y detonaron un petardo en la cancha, ensuciaron el buen encuentro celebrado entre las selecciones de Croacia y República Checa, terminando en un empate 2-2 en el stade de Geoffrey Guichard.
Con dos buenos goles, la escuadra de Croacia se ponía al frente en el partido ante una República Checa que nunca bajó los brazos y dio la pelea hasta el último momento del encuentro. Mario Mandzukic junto con Ivan Perisic presionaron el marco del portero checo Petr Cech con un ir y venir continuo, poniendo a prueba férrea defensa que se batía en la cancha controlando las llegadas de los delanteros croatas.
En la media cancha, Croacia ganaba la posición del balón con una recuperación de Luka Modric quien filtraba pases de mucha peligrosidad, en tanto que los checos no bajaban los brazos y peleaban; Tomas Rosicky y Jaroslav Plasil cortaban las llegadas en la media cancha haciendo el juego más llamativo y alegre. Al minuto 37 de acciones la figura de Ivan Perisic vencería a Petr Cech para abrir el marcador y tomar la delantera al medio tiempo. En la parte complementaria de nueva cuenta Croacia en una buena jugada de Ivan Rakitic marcaría el segundo tanto para que los croatas se pusieron 2-0 arriba al minuto 59 de acciones. La respuesta de República Checa fue positiva metía atrás al conjunto croata presionando en busca del descuento en el marcador.
Milan Skoda quien entró de cambio por el equipo de República Checa, remataría de cabeza venciendo a Danijel Subasic y así poner el 2-1, acercando a su equipo en la lucha por emparejar el marcador. Los actos violentos por parte de los aficionados detuvieron el encuentro alrededor de 5 minutos al lanzar bengalas y detonando un petardo. Al reanudarse el encuentro y dando continuidad a las acciones, República Checa encontraría el gol del empate al minuto 93 de acción en un buen partido muy disputado.
JRGA