CIUDAD DE MÉXICO.- La madrugada de este miércoles, tras un intenso debate, los senadores avalaron una ley 3de3, con algunos «asegúnes», como el referente a las declaraciones patrimoniales, toda vez que el PRD no pudo obtener los votos necesarios que permitieran arrebatar la mayoría al PRI y PVEM.
De esta manera se aprobó un adendum elaborado por los priistas y verde ecologistas que, señala que las declaraciones patrimoniales y de intereses serán públicas, salvo los rubros cuya publicidad pueda afectar la vida privada o los datos personales protegidos por la Constitución.
Para tal efecto, el Comité Coordinador, a propuesta del Comité de Participación Ciudadana –que son parte del Sistema Nacional Anticorrupción– emitirá los formatos respectivos, garantizando que los rubros que pudieran afectar los derechos de los aludidos queden en resguardo de las autoridades correspondientes.
Al respecto el perredista Zoé Robledo, refirió que la llamada Ley 3de3 no es el elemento más importante del Sistema Nacional Anticorrupción, “pero sí es el elemento más legitimador de nuestra acción política”, el más simbólico y que le da más significado a la existencia de todo el sistema, abundó.
Por su parte el PAN, indicó que las reformas que combaten la corrupción no se aprueban por la voluntad política del partido en el gobierno, “sino por la presión incontenible de la ciudadanía y de la oposición responsable del Congreso”. Desde el punto de vista del blanquiazul, las declaraciones patrimoniales no son un capricho de los ciudadanos, sino la gran deuda pendiente que existe en México.
Recordemos que entre los objetivos de esta Ley están: establecer los principios y obligaciones que rigen la actuación de los servidores públicos; establecer las faltas administrativas graves y no graves de los servidores públicos, las sanciones aplicables a estas faltas, así como los procedimientos para su aplicación y las facultades de las autoridades competentes para tal efecto.
El senador del PRD, Mario Delgado Carrillo, expresó que la “Ley 3de3” no es la solución única, ni la “varita mágica” para resolver el problema de la corrupción en el país, sin embargo, es importante porque en México es tan grave este problema que no permite avanzar, por lo que tiene que haber una medida radical que cambie por completo los incentivos de los funcionarios públicos y de las empresas privadas, “ya que cualquier gradualismo es simulación”.
jcrh