CIUDAD DE MÉXICO,- Representantes de más de dos mil iglesias integrantes de la Unión Nacional Cristiana por la Familia , acudieron a la Cámara de Diputados para externar su desacuerdo con la iniciativa que pretende legalizar el matrimonio y la adopción homosexual.
Solicitaron se abra un diálogo nacional y que se respete la creencia, el sentir y la identidad de la mayoría de los mexicanos que conciben el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Entre otros Samuel Sánchez Armenta, Obispo Presidente de la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús; Elder Benjamín de Hoyos Estrada, Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos Días, sede México; así como Julio César Meléndez Olguín, Superintendente de la Iglesia de Dios del Evangelio Completo, entregaron un pronunciamiento a Diputados Federales para que sea presentado ante el pleno de la Cámara baja.
En pleno cumplimiento de las leyes mexicanas y en ejercicio de sus derechos constitucionales, las iglesias cristianas en México pidieron no ser discriminados por sus creencias religiosas y en ese sentido pidieron respeto para con una de las instituciones pilares de su pensamiento, como lo es el matrimonio formado entre un hombre y una mujer, que social y antropológicamente constituye la base de la sociedad y del desarrollo idóneo de los hijos.
Ahí, en nombre de la Unión Nacional Cristiana por la Familia , Samuel Sánchez Armenta subrayó que todas sus acciones están dentro del marco de la ley y que de ninguna manera pretenden el desacato o la alteración de las disposiciones legales que las rigen.
En ese sentido subrayó su petición a ser escuchados respecto a la iniciativa del Ejecutivo sobre matrimonio igualitario, pero dejó en claro que no permitirán sean discriminados por sus creencias.
En el pronunciamiento público dirigido a los diputados Jesús Zambrano, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y al legislador Cesar Camacho Quiroz, Presidente de la Junta de Coordinación Política, así como a legisladores y legisladores de la LXlll Legislatura del Congreso de la Unión , advirtieron que la discriminación no se combate discriminando a otros.
Las Iglesias Cristianas manifestaron que el matrimonio debe continuar entre un hombre y una mujer, y que los niños tienen el derecho de tener un padre y una madre para cumplir con su destino.
México es un país eminentemente cristiano y por ello representa un grave atentado contra la libertad religiosa el intentar imponer una visión que los mexicanos no aceptamos modificando la institución del matrimonio, denunciaron los jerarcas de la iglesia cristiana.
Por todo lo anterior, solicitaron al Presidente de la Cámara de Diputados una reunión para iniciar el diálogo abierto y plural respecto a la iniciativa enviada el pasado 17 de mayo por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Queremos ser escuchados y queremos escuchar a todos quienes consideran que aportan al debate plural. El tema es de vital trascendencia para la sociedad y ello requiere consulta a todos los sectores de la sociedad, antes de que sea tomada alguna decisión.
Durante el evento de presentación del pronunciamiento, realizado al medio día uno de los accesos principales de la Cámara de Diputados, la representación de las iglesias cristianas de todo el país, consideró como inviable la iniciativa del Ejecutivo Federal.
Venimos a la Cámara de Diputados, ante nuestros representantes, a entregar este pronunciamiento para que se escuche nuestra voz, no se discrimine nuestra posición y se tome en cuenta como parte del México Incluyente que todos estamos dispuestos a construir, sin menoscabar nuestra libertad y dignidad.
La Unión Nacional Cristiana por la Familia se suma a todas aquellas voces, de ciudadanos e Iglesias, que queremos manifestar un amplio respeto a todos los mexicanos, creemos que no se puede combatir la discriminación discriminando a otros.
Sánchez Armenta, quien estuvo acompañado por alrededor de 200 dirigentes de iglesias cristinas, dijo que ninguna iniciativa de ley presentada por el Ejecutivo, partido o legislador alguno debe ser discutida sin tomar en cuenta el sentir de la población: el presidente de la república, los diputados, senadores, los gobernadores, congresos locales y presidentes municipales, deben a sus electores respeto y están obligados a tomar en cuenta el beneficio superior., a ellos se deben y con ellos están comprometidos.
El México Incluyente y Democrático no se puede construir anulando y desechando a quienes opinamos diferente, la diversidad nos incluye a todos; es una nación a favor del matrimonio como la unión esencial de un hombre y una mujer, pues es la única figura que garantiza la protección de los futuros mexicanos que nacerán en el vínculo antes mencionado.
El diálogo y la apertura debe ser una característica de nuestros gobernantes y estamos aquí para buscar ser escuchados e incluidos en las discusiones de esta propuesta de ley que busca cambiar el concepto de matrimonio, y adopción de niños y niñas con derechos a un Padre y una Madre. Por eso pedimos un espacio para el diálogo.
En el mitin plantón realizado sin alteraciones del orden dejaron asentado que como cristianos quieren que se respete la dignidad de toda persona desde el momento de la concepción y hasta su muerte natural. Pedimos que toda la población respete a todo mexicano y nadie sea discriminado bajo ninguna circunstancia.
Haciendo uso de nuestros derechos, tal como están contenidos en nuestra constitución política, particularmente el de la libertad religiosa, de pensamiento y de expresión, nos manifestamos a favor de la familia.
Creemos que el modificar la Carta Magna de nuestra nación debe ir en concordancia de un ambiente social incluyente para todos y no discriminando a los mexicanos que por nuestras creencias religiosas o convicciones personales queremos un México que reconozca el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer de nacimiento.
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