MIAMI.- El ataque ocurrido este domingo en Orlando, Florida, catalogado por el FBI como un “acto terrorista”, dejó un saldo de 50 muertos y 53 heridos, mientras el autor de la agresión fue muerto por la policía, informaron hoy autoridades estadounidenses.
Fuentes oficiales dijeron a medios locales que el atacante respondía al nombre de Omar Saddiqui Mateen, de 27 años de edad, un ciudadano estadounidense de Port San Lucie, Florida, ciudad ubicada a unos 150 kilómetros de Orlando. Saddiqui Mateen, quien de acuerdo con comentarios en las redes sociales era de origen afgano, fue sometido por la policía cuando mantenía como rehenes a decenas de asistentes a un centro nocturno gay. Pese a que la policía no ha confirmado la identidad del atacante, fuentes oficiales indicaron que se busca determinar si tenía vinculación con alguna organización terrorista nacional o internacional, por lo que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) trata el caso como si se tratara de un acto terrorista. La masacre se produjo alrededor de las 02:00 horas locales (06:00 GMT), según mensajes posteados en redes sociales sobre el tiroteo en el centro nocturno “Pulso” descrito en su página web como “El bar homosexual más caliente” de Orlando.
Además de las muertes, al menos otras 53 personas resultaron heridas, las cuales fueron llevadas a hospitales locales. Se estima que en el momento del tiroteo había unas 320 personas en el Club, según informes televisivos. «Somos una comunidad unida y lo que vimos anoche no refleja lo que sentimos en nuestros corazones y almas», dijo la alcaldesa del condado de Orange, Teresa Jacobs, al canal “Noticias 6” de Orlando. «Todo el mundo estaba corriendo a la parte posterior (del club)», contó un testigo al noticiero. Otro testigo dijo que escuchó al menos 100 disparos, mientras que otro declaró: «Vi sangre por todas partes». Un testigo comentó que vio a una persona con un rifle de asalto y disparando rondas en el interior del bar. La policía precisó que el atacante tenía un rifle de asalto, una pistola y algún tipo de dispositivo atado en su dorso. El jefe de la policía de Orlando, John Mina, dijo que en algún momento el atacante tomó rehenes.
Unas tres horas más tarde, Mina anotó que se tomó la decisión de rescatar a los rehenes, y el atacante murió en un tiroteo con la policía. El presidente Barack Obama fue informado de la masacre y ofreció ayuda federal en la investigación del incidente. “Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y seres queridos de las víctimas”, expresó un comunicado emitido esta mañana por el gobierno de Obama que calificó el hecho como “un ataque atroz”.
Notimex/JRGA