CIUDAD DE MÉXICO,- La incompetencia para prevenir la inseguridad y procurar justicia a víctimas orilla a una sociedad hastiada a buscar presuntos culpables y castigarlos con el linchamiento y estos se han registrado en municipios donde opera el Mando Único.
Para frenar la delincuencia es cada vez más violenta y la consiguiente impunidad de ésta han provocado un hartazgo social que da el pretexto a muchos para hacerse justicia por propia mano.
El dirigente del PRD en el estado de México, Omar Ortega Álvarez, señaló que los recientes casos de linchamiento en ésa y otras entidades del país son ejemplo de ello, por lo cual propuso al Congreso de la Unión intervenir mediante un exhorto a las autoridades y organismos competentes para también actuar.
Mediante una propuesta de punto de acuerdo presentada hoy a la Comisión Permanente del Congreso, consideró necesario que en particular los gobiernos de los estados de México y Puebla garanticen el imperio de la ley a fin de prevenir y evitar más de estas ejecuciones ilegales en sus respectivos territorios.
También consideró pertinente que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos realice un diagnóstico sobre esta problemática a nivel nacional.
Destacó que para la ciudadanía es patente la gran incapacidad de la autoridad para garantizarle seguridad y por ello, por ejemplo, ha decidido formar grupos denominados “vecinos vigilantes”, así como advertir a los delincuentes por medio de mantas que de ser sorprendidos delinquiendo serán linchados. También se ha dado el caso de pasajeros que han dado muerte a delincuentes a bordo del transporte público.
El también diputado federal refirió que desde octubre pasado presentó un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para exhortar a los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle, y del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, a garantizar lo mismo que hoy se les pide, es decir, el Estado de Derecho y la prevención de linchamientos.
Sin embargo, el gobernador del estado de México, convencido de tener la verdad sobre el remedio para la seguridad de los mexiquenses, ignoró toda voz disidente o propuesta distinta a la suya. El resultado es un estado dónde la violencia y la inseguridad han hecho nugatoria la tranquilidad familiar a un año de que Ávila concluya su gestión.
Lejos de resolverse la problemática, en lo que va del presente año se han multiplicado estos actos en diversos municipios, con saldos de presuntos delincuentes muertos a golpes, quemados o ahorcados en plazas públicas. De hecho, al mes es lapidada una persona en territorio mexiquense.
Algo similar acontece en Puebla. En Yehualtpec, un policía murió y un presunto delincuente fue herido hace dos días por el presunto robo de una motocicleta.
Subrayó que algunos de estos hechos violentos suceden en municipios donde opera el Mando Único, lo que evidencia que este mecanismo, si bien aún no ha sido rebasado, sí queda en entredicho su efectividad.
En este sentido consideró que no basta el endurecimiento de leyes o el centralismo del poder policial si al mismo tiempo no se cuenta con estrategias objetivas para hacer frente a la delincuencia.
Advirtió que mientras la ciudadanía perciba que las instituciones encargadas de procurar y administrar justicia no cumplen con su papel, los casos de linchamiento podrían repetirse peligrosamente en más municipios.
r3