Es una minicámara infrarroja conectada al casco y a gafas en las que la imagen térmica se superpone a la de su campo visual.
Un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, ha desarrollado un prototipo de visera inteligente, que junto con una cámara de imagen térmica, permitirá a los bomberos ver la temperatura de su entorno en tiempo real.
Al apagar un incendio, los bomberos cargan con un traje de unos veinte kilos más el equipo requerido, como la manguera o una cámara térmica para medir la temperatura del lugar y encontrar a las personas que puedan estar en peligro. Todo ello reduce su movilidad y su agilidad, sobre todo cuando se tienen que enfrentar también a las llamas, al humo y a la poca visibilidad.
Por ello, los ingenieros del EPFL pensaron en la utilidad que tendría integrar dicha cámara térmica en la propia máscara que utilizan los bomberos para repeler el gas, y así poder quedar más libres para acabar con el incendio y rescatar a las víctimas.
«La cámara térmica es una herramienta indispensable, pero dificulta sus movimientos y les obliga a dejar de analizar el terreno», explicaron dos de los participantes del proyecto, Adrien Birbaumer y Martijn Bosch.
De momento, el prototipo consiste en una minicámara infrarroja conectada al casco y a unas gafas en las que la imagen térmica se superpone a la de su campo visual, pero la idea es que las gafas queden integradas en la máscara protectora.
Uno de los principales retos a la hora de superponer las imágenes ha sido la representación del calor, ya que algunos colores pueden entorpecer la visión de los bomberos.
«Hemos trabajado mucho en mejorar la manera de representar las zonas calientes y frías. Optamos por rojo y azul para diferenciar el calor del frío, pero tuvimos que utilizar otros tonos específicos para que sean visibles en una soporte transparente» dijo Birbaumer.
Durante el desarrollo del prototipo, los ingenieros han colaborado estrechamente con los bomberos del cantón de Vaud (donde se encuentra la ciudad de Lausana).
Según el responsable de la formación de los bomberos del cantón, Jean-Marc Pittet, que ha participado en las diferentes etapas de creación del prototipo, «al principio no sabemos muy bien lo que vemos, pero el periodo de adaptación es muy corto y las dos imágenes superpuestas se integran fácilmente».
aegm.
El Comercio