La renovación de camiones recolectores de basura es opacada por irregularidades en la licitación, y los más afectados son los ciudadanos porque el parque vehicular de los gobiernos de las megalópolis generan el 20 por ciento de las emisiones contaminantes.

El Senador del PAN, Francisco Búrquez Valenzuela, dijo que la corrupción es una de las causas por las que la Ciudad de México (CDMX), no cuenta con automotores públicos no contaminantes, lo que obliga al jefe del gobierno capitalino a dar máxima transparencia a las licitaciones para la renovación del parque vehicular.

“En un esfuerzo de renovación del parque vehicular para la recolección de basura, se lanzó una convocatoria de licitación pública para la adquisición de 154 camiones recolectores de basura. Estas buenas intenciones del gobierno capitalino, se vieron opacadas por las malas prácticas”, expuso el legislador del Grupo Parlamentario del PAN.

En punto de acuerdo, que fue remitido a la Primera Comisión de trabajo de la Comisión Permanente, recuerda que el titular de la Organización Nacional de Responsabilidad del Estado (ONRE), Jesús Alberto Guerrero, presentó el dos de septiembre del 2015 una denuncia ante la Contraloría General del gobierno de la Ciudad de México.

Dicha denuncia, contra la Oficialía Mayor y la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, se debe al pago de sobreprecio en la adquisición de los camiones recolectores de basura. La licitación fue adjudicada a la empresa Camiones, Repuestos y Accesorios S.A. de C.V, a la que el gobierno local pagó 434 millones 393 mil 772 pesos, por 154 camiones recolectores de basura.

De acuerdo con la ONRE, el gobierno de la Ciudad de México pagó un sobreprecio de entre 86 y 121 millones de pesos, pues cada unidad fue vendida en dos millones 820 mil pesos, pero su precio en el mercado, añade, es hasta 790 mil pesos menor.
Asimismo, existen irregularidades en el curso de la licitación, pues las empresas Automotive Trucks, Zapata Camiones y Detroit Diesel Allison de México denunciaron inconsistencias que les impidieron participar.

Lo anterior resulta preocupante, subrayó el senador Búrquez, si se considera que los automotores públicos son importantes para disminuir los índices de contaminación.

La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) reveló que los gobiernos de la megalópolis producen dos por ciento del total anual de las emisiones contaminantes, debido al deterioro de su parque vehicular.

Con estos argumentos, el senador del Grupo Parlamentario del PAN propone exhortar al titular de la Contraloría General del Gobierno de la Ciudad de México a dar trámite legal a la denuncia por las presuntas prácticas de corrupción en dicha licitación.

De igual forma, plantea la necesidad de solicitar al jefe de gobierno de Ciudad de México la implementación de medidas que garanticen la máxima trasparencia y la libre competencia en los procesos de licitación.

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