GINEBRA, SUIZA.- Lo ocurrido en México, con el llamado Caso Tlatlaya, para la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU-DH) es motivo de preocupación debido a que sigue “empantanado en la impunidad” y a las víctimas “les sigue siendo negado su derecho a la justicia y la verdad”.
Por tal motivo, reiteró su llamado al Gobierno Federal, a fin de que éste, pueda garantizar una investigación inmediata y exhaustiva sobre una serie de presuntas ejecuciones sumarias y violaciones de los derechos humanos cometidas por militares en junio de 2014 en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México.
“Hacemos un llamado a las autoridades mexicanas para garantizar una investigación exhaustiva, eficaz, imparcial, independiente y rápida en este caso emblemático”, dijo la portavoz Ravina Shamdasani, en Ginebra, Suiza, quien instó a las autoridades fiscales y judiciales a cumplir con las “más altas normas de derechos humanos en sus indagatorias.
Las investigaciones deben ampliarse para examinar a todos los que pueden ser responsables, incluidos los oficiales militares de alto nivel que pueden tener la responsabilidad de mando, así como aquellos que pueden haber manipulado u ordenado la comisión de actos de alterar la escena del crimen”, agregó.
Además, dijo que hay “otras denuncias de violaciones de derechos humanos relacionados con el caso Tlatlaya, incluida la detención arbitraria y la tortura de testigos; también deben ser investigadas a fondo”.
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