ESTADOS UNIDOS.- Este martes, se lleva a cabo una ronda más de elecciones primarias. Ahora toca turno a los estados de Kentucky y Oregon, regiones en los cuales es menester que Hillary Clinton triunfe, de modo que pueda volcar su atención a las elecciones generales y a los crecientes ataques en su contra del precandidato republicano Donald Trump.
La continua presencia de Bernie Sanders en la carrera -aunque es improbable que sorprenda a Clinton y obtenga la nominación demócrata- está preocupando a los aliados de la ex primera dama, pues creen que podría afectar su capacidad para enfrentar a Trump.
Sin embargo, muchos partidarios de Sanders no están preocupados por los efectos adversos que el senador permanezca en carrera porque estiman que Trump es un candidato con tantas imperfecciones que Clinton lo superaría fácilmente si se enfrentan en la elección presidencial del 8 de noviembre. En entrevistas con 14 votantes que respaldan al senador de Vermont, los partidarios dijeron que no les preocupa que Trump, que sería el probable nominado republicano, pueda ser el sucesor del presidente Barack Obama porque no creen que el magnate de bienes raíces pueda ganar la elección general.
Agregaron que Sanders debería seguir luchando hasta la Convención Nacional Demócrata de julio para empujar a Clinton más a la izquierda y desafiar sus vínculos con Wall Street y su respaldo a acuerdos de libre comercio.
Analistas prevén que Clinton tendrá dificultades para ganar en Kentucky y Oregón. La contienda demócrata probablemente no se acabará antes de las primarias de California, Nueva Jersey y varios otros estados que votarán el 7 de junio.
Oregon, con una población mayormente caucásica y liberal, se parece políticamente a su vecino del norte Washington, que votó por Sanders. Tras el triunfo del senador en Virginia Occidental e Indiana este mes, los analistas estiman que tiene buenas posibilidades de ganar en Kentucky.
jcrh