NUEVA YORK.- La coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen utiliza bombas de racimo fabricadas en Estados Unidos, cuyo riesgo para la población civil ha hecho que sean prohibidas por gran parte de la comunidad internacional, denunció hoy Human Rights Watch.
El organismo de defensa de los derechos humanos indicó que este tipo de municiones, que están compuestas de submuniciones y explosivos que pueden quedar activos tras los ataques, se han empleado cerca de zonas civiles en Yemen, creando en los hechos zonas minadas. Human Rights Watch (HRW) llamó a Estados Unidos a terminar la producción de estas municiones, en conformidad con los estándares internacionales ampliamente aceptados que las han proscrito. A través de un comunicado, HRW expresó que estas municiones ponen a los civiles en Yemen en un riesgo de largo plazo. Agregó que tratados internacionales firmados por 119 países, que no incluyen a Estados Unidos, Arabia Saudita ni a Yemen, han prohibido estas armas desde 2008.
El director de armas de HRW, Steve Goose, afirmó que Estados Unidos ha vendido estas municiones, pese a que la comunidad internacional las ha rechazado por los daños que pueden causar a civiles. “Arabia Saudita debe cesar de emplear municiones de racimo en Yemen o en otros sitios, y Estados Unidos debe dejar de producirlas y de exportarlas”, llamó Goose. Desde marzo de 2005, una coalición saudita integrada por nueve países árabes ha conducido una operación militar en Yemen en contra de fuerzas rebeldes houthíes. Un cese al fuego acordado el 10 de abril ha sido violado de manera repetida. Goose destacó que luego de múltiples ataques en Yemen resulta ahora obvio que las municiones de racimo empleadas en los ataques no son “inteligentes” ni “confiables”, como afirman sus productores estadounidenses. Por ello, urgió a Estados Unidos a unirse a los tratados que prohíben este tipo de municiones y a suspender sus ventas, en especial luego de la evidencia que apunta a que han sido empleadas cerca de zonas civiles.
Notimex/JRGA