ESTADOS UNIDOS.- En el 2020, la NASA planea tener una misión que sea capaz de detectar los sonidos que se generan en la superficie del planeta Marte. Por otro lado, este nuevo rover, tendrá como parte de su misión, la tarea de estudiar la composición de las rocas marcianas a través de un micrófono especial, además de los vientos del planeta. El dispositivo incorpora un láser que vaporiza dichas rocas y analiza su estructura molecular, gracias a las especiales condiciones de Marte.
Hay que destacar que esta, no será la primera vez que alguna misión espacial ha incorporado un micrófono por su paso en Marte. La Mars Polar Lander de la NASA se estrelló contra su superficie en 1999, inutilizando todos los equipos; el robot Phoenix Lander aterrizó con éxito y un micrófono a bordo en 2008, pero los controladores decidieron no activarlo debido por miedo a que un posible cortocircuito neutralizase el módulo de aterrizaje; y, por último, la ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA, en inglés) y el Rococosmos ruso todavía no llegará al planeta hasta octubre.
Una parte de esta futura misión, tiene que ver con la SuperCam, instrumento cuya calibración está a manos de la Universidad de Valladolid (Uva). Dicho dispositivo contiene un láser similar al utilizado por el rover Curiosity de la NASA, que actualmente está explorando Marte. Cuando se dispara el láser en una roca, se vaporiza una parte del material, y el vapor puede examinarse a distancia por los instrumentos del rover.
Cuando el láser calienta el material, la acción produce una onda de choque en el aire circundante, al igual que un avión rompiendo la barrera del sonido. Mediante el estudio de la onda de choque, los científicos pueden descubrir aún más conocimientos sobre el material vaporizado, dijo Maurice.
A pesar de que el sonido producido por la roca en vaporización es breve -dura alrededor de 5 nanosegundos- es fácilmente detectable. En la Tierra, el sonido breve sería casi tan fuerte como una sierra eléctrica o un concierto de rock. La atmósfera de Marte es más fina que la de la Tierra, por lo que el sonido viaja más lento, alrededor de 240 metros por segundo, en comparación a los 340 m/s de la Tierra.
Por lo tanto, en condiciones de Marte, el ruido de la evaporación se reduce en un 10 por ciento, más o menos al nivel de una cortadora de césped o martillo neumático. La onda de sonido producida por el experimento se relaciona con la cantidad de material vaporizado por el láser, una propiedad relacionada con la composición del material.
con información de la NASA
jcrh