Tan solo diez días bastaron para cambiar el transcurso de la historia del deporte. Eso y la consistencia de un inconformista como el Barón Pierre de Coubertin, que en un viaje al estadio Olímpico de Grecia se obcecó en la búsqueda de un deporte unificado, donde los países pudieran competir a la par que resistir a la tendencia mercantil de la época que, según aristócrata, corrompía el espíritu deportivo. Su gran temor siempre fue que dicha esencia que habían tenido los antiguos Juegos se perdiese y por ello decidió que era momento de actuar.
Del 6 al 15 de abril de 1896, el sueño de Coubertin se hizo realidad… una competición internacional en la que toman parte deportistas de todo el mundo en unión y hermandad y sin ánimo de lucro, solo por el deseo de competir y conseguir la gloria. Todo esto, bajo el lema olímpico Citius, Altius, Fortius que representa el espíritu de superación, muy característico del deporte.
Si bien mantienen su periodicidad de celebración, cada 4 años, y el espíritu con el que fueron re-fundados, los Juegos Olímpicos han sufrido innumerables cambios. Durante todo el siglo XX y el siglo XXI, las olimpiadas no han dejado de crecer y evolucionar en todas sus facetas:
Uno de ellos y tal vez el más relevante, el número de participantes que se dan cita En los primeros Juegos acudieron 241 deportistas, mientras que en las últimas olimpiadas de 2012 compitieron alrededor de 10.500 atletas.
En la primera edición de los Juegos Olímpicos hubo competición de nueve deportes distintos, aunque algunos con varias modalidades. Las nueve disciplinas de esta primera edición fueron: atletismo, ciclismo, esgrima, gimnasia, halterofilia, lucha, natación, tenis y tiro. Hoy, los deportes se han incrementado a 35, 28 en los JJ.OO. de verano y 7 en los JJ.OO. de invierno con sus distintas modalidades.
Otro cambio sustancial es el de la cantidad de países que compiten en todos o en alguno de los deportes de las olimpiadas. En 1896 fueron 14 los países que compitieron: Alemania, Australia, Austria, Bulgaria, Chile, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Grecia, Italia, Hungría, Reino Unido, Suecia y Suiza. En la última edición fueron 204 nacionalidades diferentes.
Es importante señalar, que los Juegos Olímpicos de 1896 nacieron como una competición sin ánimo de lucro y en busca de la gloria. Por esta razón, los profesionales de los deportes no podían participar. En la edición de Estocolmo de 1912, Jim Thorpe, estadounidense, ganador de pentatlón y decatlón, tuvo que devolver las medallas al demostrarse que jugó al beisbol semiprofesional. Eventualmente y tras varios años de disputa, sus preseas le fueron devueltas a título póstumo en 1984.
En la primera edición de 1896 las mujeres no compitieron en ninguna de las modalidades deportivas de los Juegos. Fue en la siguiente edición, en la de París 1900 en la que por primera vez ellas tomaron parte, aunque solo en algunos deportes. Desde esa segunda edición, las mujeres fueron participando en distintos deportes. Hoy en día prácticamente no hay disciplina en la que no participen y destaquen.
Es otro de los cambios que han sufrido las Olimpiadas, tiene que ver con las con la llamada antorcha. Fue a partir de los Juegos de Berlín de 1936 cuando comenzó la tradición de encender la antorcha en Olimpia, Grecia, y que viajara a través de distintos países hasta llegar a la ciudad organizadora de los Juegos. También cambia el diseño de ellas por cada edición de los Juegos Olímpicos. Todas son diferentes aunque sirvan para el mismo fin, mantener la llama olímpica encendida hasta llegar al pebetero de la Olimpiada.
Algo que es altamente significativo y que refleja el esfuerzo de cada atleta, son las medallas. Es el premio deseado por todo deportista que compite en unos Juegos Olímpicos. Cada edición celebrada hace un diseño diferente de las preseas siempre respetando la tradición de dar la de oro al ganador, la de plata al subcampeón y la de bronce al tercer clasificado de cada competición.
El valor de la medalla tiene que ver más con la gloria de la competición que con su valor real. La medalla de oro que se dio al ganador de una competición en los Juegos de Londres 2012 está compuesta de 1,34% de oro, un 93% de plata y el resto de cobre, alcanzando un valor aproximado de 650 dólares.
Es uno de los elementos más distintivos de cada uno de los Juegos Olímpicos, son las mascotas. Ellas representan el evento en sí mismo y también algo característico del lugar donde se realizan. Por ejemplo, el Oso Misha, de los juegos de Moscú de 1980 o Cobi, la mascota de Barcelona 92.
Fue en las olimpiadas de México 68 cuando se introdujo por primera vez una mascota. Desde entonces, cada país organizador de unos Juegos Olímpicos ha diseñado su propia mascota para la edición que les corresponda.
El Organismo encargado de hacer realidad los Juegos Olímpicos es el Comité Olímpico Internacional, fundado en 1894 por el Barón de Coubertain. Todas las olimpiadas se han organizado bajo la tutela y supervisión de este Comité.
Hasta 1972 el Comité Olímpico Internacional rechazó cualquier intento de vincular las olimpiadas con el interés comercial. Fue a partir de entonces cuando se empezó a explorar y explotar los derechos televisivos y los ingresos por patrocinios. Gracias a esta apertura, en 1984 se produjo el primer superávit presupuestario de la organización, gracias al liderazgo de Juan Antonio Samaranch, quien presidió el COI desde 1980 hasta 2001.
jcrh