ESTOCOLOMO, SUECIA.- Estar físicamente «fuera de forma» en la adolescencia puede acarrear más problemas de los que se pensaba, especialmente porque se incrementa el riesgo de llegar a desarrollar diabetes tipo 2. Esta fue la conclusión de un estudio llevado a cabo por científicos de Suecia.
Los factores de riesgo, tienen sinergia, es decir su combinación potenciaba la posibilidad de desarrollar diabetes más que la suma de ambos riesgos. De acuerdo con los científicos las personas que están «fuera de forma» tienen problemas para caminar o correr distancias largas, subir escaleras y transportar objetos pesados.
La obesidad afecta la aptitud física, como también lo hacen otros factores, como el ejercicio, la dieta y la genética. Es posible tener sobrepeso con un buen estado aeróbico y muscular o tener un peso normal con bajo rendimiento aeróbico y muscular.
Para llegar a sus conclusiones, los científicos suecos llevaron a cabo su estudio en conscriptos suecos de 18 años en el período 1969-1997. Ninguno era diabético. El seguimiento duró hasta el 2012; la diabetes tipo 2 se diagnosticó con registros hospitalarios y de atención ambulatoria nacionales.
El 2 por ciento (34.000) desarrolló diabetes durante el seguimiento hasta la mediana edad. A la mitad se le diagnosticó la enfermedad después de los 46 años.
Los participantes con menor aptitud física a los 18 años eran tres veces más propensos a recibir el diagnóstico que aquellos con mayor capacidad aeróbica y fuerza muscular, aun cuando tuvieron un IMC saludable, según publican los autores en Annals of Internal Medicine.
Con el fin de prevenir este padecimiento, los expertos recomiendan hacer 60 minutos diarios de actividad física, principalmente aeróbica, con entrenamiento muscular por lo menos tres veces por semana.
jcrh