CARACAS, Venezuela.- El Valle la urbanización más popular caraqueña parecía hoy una zona de guerra, después de la ola de violencia y saqueos que estalló la noche del jueves, en forma paralela a las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Esparcidos por el piso, cartuchos de perdigones y cascos de bombas lacrimógenas de la llamada avenida Intercomunal de El Valle, en el suroeste de Caracas. La violencia desatada dejó evidencias entre las calles 2 y 26, que parecían el escenario de las escaramuzas escenificadas entre la noche del jueves y la madrugada de este viernes.
Ante los restos que quedaron de los comercios, los rostros de las personas mostraban indignación e impotencia. La violencia dejó su huella en las panaderías y abastos. Hasta los kioskos fueron saqueados y algunos comercios soportaron los embates gracias a sus sistemas de seguridad.
Pelotones de policía vigilaban la zona, mientras la tensa calma se sumaba al sentimiento de frustración, debido a que los cuerpos de seguridad estaban ausentes cuando más se necesitaban.
La Fiscalía General de Venezuela informó que en El Valle murieron 11 personas, de las cuales tres fue a consecuencia de disparos, mientras que el resto fueron electrocutados por los sistemas de seguridad de los comercios. Otras seis personas resultaron heridas.
El hospital materno infantil de El Valle tuvo que ser evacuado al ser alcanzado por los gases lacrimógenos supuestamente disparados por fuerzas del orden contra las manifestaciones opositoras que se registraron en la zona.
El gobierno atribuyó el incidente a bandas “contratadas” por la oposición que atacaron el hospital, mientras que la oposición responsabilizó del hecho a grupos paramilitares afines al oficialismo, que actúan bajo la mirada de la policía.
De acuerdo con el diputado opositor José Guerra, los niños fueron evacuados del hospital debido a los gases lacrimógenos utilizados por la Guardia Nacional (policía militarizada) contra las protestas opositoras en El Valle.
El vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami, denunció este viernes que se puso en marcha una espiral terrorista con propósito golpista, que combina la delincuencia política con la acción de la delincuencia criminal.
«Esta nueva espiral es una mezcla de delincuencia política protagonizada por esta derecha opositora y complotada con la delincuencia criminal. Es utilizar las bandas criminales para atacar al pueblo humilde», dijo.
Agregó que el ataque perpetrado al hospital infantil forma parte de “estas nuevas acciones de la derecha” para ejecutar un golpe de Estado contra el presidente Maduro.
Por su parte, el dirigente oficialista y alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, acusó a los diputados José Guerra, Tomás Guanipa y Richard Blanco de los hechos ocurridos en El Valle.
“Amparados en unas credenciales de diputados han estado repartiendo dinero a bandas paramilitares”, aseveró.
“Anoche amparados por la oscuridad, amparados por el odio, ellos creyeron que podían incendiar el materno infantil de El Valle. ¿Qué hubiera pasado si nuestro presidente no hubiera dado la orden de que rápidamente evacuaran el lugar?”, preguntó.
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