SIDNEY, Australia.- Es un hecho que la Gran Barrera de Coral de Australia, está muriendo debido al calentamiento de las aguas en las cuales se ubica. Para intentar revertir esta situación, un grupo de científicos ha propuesto una solución novedosa y radical… enfriar el entorno, con nada menos que ¡nubes!
El objetivo, es aumentar la capacidad de reflexión de luz solar sobre la Barrera.
Esto puede ser posible, aumentando su extensión, de acuerdo con Daniel Harrison, del Grupo de Tecnología Oceánica de la Universidad de Sydney. Los primeros cálculos llevados a cabo, indican que este «tratamiento» con nubes puede llevarse a cabo.
La Gran Barrera de Coral, que se extiende por unos dos mil kilómetros frente a la costa noreste de Australia, está dañada en dos tercios y ha llegado a un punto crítico.
Claro que también se tienen contempladas otras opciones más tradicionales como el bombeo directo de agua fría a la Barrera, cuando la temperatura suba demasiado. Sin embargo por radical que parezca, el modificar las nubes para aumentar su capacidad reflejante de la luz del Sol se perfila como la opción más viable.
No obstante, es importante dejar en claro que el aumento de la capacidad reflejante de las nubes sobre la Barrera es solo temporal, porque una solución real es la reducción de las emisiones de carbón.
Los científicos estiman que se puede hacer que la temperatura baje entre uno a dos grados cuando la Barrera sufre los efectos de la elevación del termómetro originada por el fenómeno de El Niño, lo que prevendría buena parte del daño.
Observaciones aéreas realizadas a principios de este 2017, indican que la Gran Barrera de Coral enfrenta el segundo año consecutivo de amplio y serio blanqueamiento, que se da cuando dos tercios ya están afectados. En 2016 la parte norte de los arrecifes fueron las más dañadas por el calor excesivo, y ahora se observa que la afectación va hacia la parte central.
jcrh