Los abogados personales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijeron a través de una carta que sus declaraciones fiscales de los últimos 10 años demuestran que “con pocas excepciones” no recibió ingresos de fuentes rusas y no tiene deudas con bancos rusos.
Pero un abogado de impuestos independiente que trabaja con gente multimillonaria reveló a Bloomberg el verdadero valor de esta carta.
«Es una especie de carta tonta», dijo Michael Kosnitzky, un abogado de impuestos para individuos adinerados y negocios privados en Pillsbury Winthrop Shaw Pittman.
«Las personas que no quieren revelar la fuente de sus ingresos van a encontrar la manera de ocultarlo», añadió Kosnitzky.
La oficina de Prensa de la Casa Blanca no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios respecto al tema.
La carta, con fecha del 8 de marzo, fue enviada al presidente por Sheri Dillon y William Nelson, socios de Morgan Lewis & Bockius.
Especificó que las principales excepciones fueron un concurso de Miss Universo celebrado en Moscú en 2013 que generó 12.2 millones de dólares en ingresos extranjeros, la mayoría en Rusia, y la venta en 2008 de una propiedad en Florida a un multimillonario ruso por 95 millones de dólares.
Fuera de eso, las más de 500 entidades que conforman la Organización Trump recibieron cantidades «inmateriales» por ventas de bienes y servicios por parte de la Organización Trump a rusos o entidades rusas.
La Casa Blanca remitió la carta de marzo al senador Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur, para demostrar que no está involucrado en Rusia, dijo Trump en una entrevista con la cadena NBC el miércoles.
Graham, que lidera uno de los paneles del Congreso que investiga la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016, dijo que quería información sobre los lazos comerciales de Trump.
Hablemos de la propiedad de Palm Beach
Tanto el concurso Miss Universo como la venta en 2008 de la propiedad en Florida al oligarca ruso Dmitry Rybolovlev fueron reportados previamente.
Trump había comprado la propiedad de Palm Beach, antes conocida como Maison de L’Amitie, o Casa de la Amistad, por sólo 41.35 millones de dólares en 2004.
Los opositores políticos de Trump han cuestionado si tiene vínculos financieros con Rusia en medio de investigaciones federales sobre la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016.
El presidente ha negado repetidamente tales lazos.
De acuerdo con Bloomberg los hijos adultos del presidente han sugerido lo contrario en los medios de comunicación. En 2008, Donald Trump Jr. dijo en una conferencia de bienes raíces que «los rusos constituyen una sección bastante desproporcionada de muchos de nuestros activos».
Y esta semana, el escritor de golf James Dodson dijo que Eric Trump le dijo, en 2013, que los desarrollos de campos de golf de Trump no han dependido de los bancos estadounidenses. «Tenemos todo el financiamiento que necesitamos de Rusia», dijo Dodson citando a Eric Trump.
Eric Trump ha negado haber dicho esa observación.
Al no hacer públicas sus declaraciones fiscales, Trump se alejó de una tradición de transparencia que comenzó hace unos 40 años entre los nominados presidenciales de los partidos principales, argumentando que sus abogados le aconsejaron no revelarlas mientras estuviera bajo auditoría.
Como presidente, sus auditorías pueden continuar: Trump está sujeto a procedimientos administrativos del Servicio de Rentas Internas que requieren revisiones obligatorias de las declaraciones de impuestos del presidente. No hay ninguna ley o regla que impida a las personas bajo auditoría hacer públicas sus declaraciones.
Al menos uno de los proyectos de Trump, Trump World Tower en Nueva York, se convirtió en un imán para fondos de Rusia exestados soviéticos, reveló una investigación de Bloomberg.
Muchas de las ventas tuvieron lugar a fines de los años noventa y principios de los años 2000, durante la histórica salida de capital de la región.
Con información de Bloomberg y El Financiero.