Lorena Ramírez recorre diariamente más de 10 kilómetros en la Sierra Tarahumara para cuidar el ganado, una de las actividades que le ha permitido desarrollar buena condición física y colocarse entre las mejores corredoras de la región, del país y del mundo.
Poco se sabía de los “pies ligeros” de esta mujer rarámuri, quien se puso en la mirada del mundo luego de que ganó la carrera UltraTrail Cerro Rojo, en la que participaron más de 500 atletas de 12 países.
En el evento que se realizó el pasado 29 de abril en el Pueblo Mágico Tlatlauquitepec, Puebla, Lorena Ramírez realizó el recorrido entre tierra, piedras, lodo y ríos, sin utilizar el equipo profesional para estas competencias.
Causó gran admiración entre los participantes y el público, ya que en lugar de ropa deportiva vestía una falda tradicional, huaraches de plástico, una gorra y un paliacate, y es así como avanzaba con la firme convicción de ganar.
Con una temperatura de 40 grados centígrados realizó el recorrido de 50 kilómetros en siete horas con tres minutos, colocándose en el primer lugar y dejando atrás a la ultramaratonista Abigail Zamora, quien ha participado en carreras nacionales e internacionales, donde ha obtenido excelentes resultados.
No es la primera vez que la mujer rarámuri participa en una competencia de este tipo, pues ha ganado cinco veces el ultramaraton de 100 kilómetros, representativo de los Tarahumaras y que se organiza todos los años en el municipio de Guachochi, Chihuahua.
“Esta vez la trajimos por acá y causó mucha sensación, le gano a chicas que son muy buenas para correr, pero la diferencia está en lo que los rarámuris usan, en comparación con los demás corredores”, señaló Orlando Jiménez, organizador del ultramaratón que se realizó en Puebla.
“Como los rarámuris no hay dos”
Los rarámuris son personas con capacidades para correr grandes distancias sin parar y esto se debe a que para moverse en la sierra, de una comunidad a otra, sólo tienen sus “pies ligeros”, con los que cruzan barrancas y arroyos, además suben y bajan cerros.
Orlando, quien también es corredor profesional, señaló a Notimex que “como los rarámuris no hay dos”, ya que para él es sorprendente verlos correr y superar los obstáculos que les pone la naturaleza.
“Yo llevo tres años que voy a correr a la Sierra Tarahumara, ahí a Guachochi; correr con ellos es correr en su hábitat natural y verlos como salen a competir y dar lo máximo, se me enchina la piel”, narra el velocista.
Dice que a pesar de las carencias que viven en su lugar de origen, son personas muy agradecidas y con la mente siempre puesta en conseguir lo que se proponen.
Orlando señaló que están pensando volver a invitar a Lorena y a su hermano Mario a la siguiente competencia que se llevará a cabo en el Pueblo Mágico Mineral de Pozos, Guanajuato, el próximo 30 de septiembre. También a su padre, quien también es excelente corredor, a la competencia que organizarán para 2018.
El organizador de este evento deportivo dijo que están tratando de localizar a la ultramaratonista de la Sierra Tarahumara, ya que después de haberse dado a conocer la noticia, hay personas interesadas en apoyarla económicamente.
Lorena y todos los rarámuris se han convertido en un orgullo para todos los mexicanos, por que día a día también corren para alcanzar sus sueños, el más anhelado: tener mejores condiciones de vida.