DALLAS, Texas.- La automotriz estadounidense Ford Motor canceló sus planes de construir el automóvil compacto Focus en México, para ahorrar unos mil millones de dólares eliminando enteramente la producción de este vehículo en sus plantas de Norteamérica, e importarlo principalmente de China.
Ford comenzará a fabricar el Focus en China a partir de la segunda mitad de 2019, un año después de que la producción termine en una de sus plantas en Michigan, dijo el presidente de operaciones globales de Ford, Joe Hinrichs, en una conferencia telefónica.
La compañía se ahorrará unos mil millones de dólares al cancelar sus planes de ensamblar el Focus en una fábrica existente en México y una decisión tomada en enero de abortar la construcción de una nueva planta en ese país.
Con esto, Ford abandona completamente su estrategia de reubicar la producción de automóviles pequeños a México que había sido anunciada el año pasado por el entonces presidente y director general de la compañía, Mark Fields.
«Hemos hecho una gran cantidad de investigación y los consumidores se preocupan mucho más por la calidad y el valor que por el lugar de abastecimiento», puntualizó Hinrichs.
«China recibe mucha atención, veremos cómo funciona esto», apuntó Hinrichs en respuesta a una pregunta sobre posibles críticas a la decisión por parte de la administración del presidente estadunidense Donald Trump.
«Creemos que este es un plan mucho mejor para nuestro negocio a nivel mundial y libera del plan original alrededor de mil millones de dólares de capital que podemos reinvertir en el negocio, incluyendo cosas interesantes en las que estamos trabajando en autonomía y electrificación”, indicó.
Hinrichs aseguró además que “el ahorro de capital supera el riesgo” de un impuesto potencial que el gobierno podría imponer a los productos que la empresa importara de China para el mercado de Estados Unidos.
Ford informó que también invertirá 900 millones de dólares en su fábrica de camiones en Kentucky para construir las camionetas Expedition y Lincoln Navigator, conservando unos mil puestos de trabajo.
La agencia Bloomberg mencionó que el anuncio parece la cancelación definitiva de la estrategia de Ford de reubicar la producción de automóviles pequeños a México, además de que representa una prueba a la tolerancia del presidente Trump respecto a las inversiones de la empresa en otros países.