MOSCÚ, Rusia.- El máximo líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al-Baghdadi, probablemente murió durante un bombardeo de la fuerza aérea rusa en las afueras de la ciudad siria de Al Raqa a finales de mayo anterior, informó hoy el vicecanciller de Rusia, Oleg Siromolotov.
“Según los datos del Ministerio de Defensa de Rusia, hay una alta probabilidad de que Al-Baghdadi haya sido abatido durante un ataque ruso perpetrado el 28 de mayo contra un puesto de mando de los yihadistas en las afueras del sur de Al Raqa”, dijo Siromolotov en declaraciones a la agencia rusa de noticias Sputnik.
Destacó que si se comprueba esta información, la muerte del líder del EI será una “gran éxito en la lucha contra el terrorismo internacional.
El viernes pasado, el Ministerio ruso de Defensa reportó que unos 30 altos mandos del EI, entre ellos al-Baghdadi, así como alrededor de 300 combatientes que formaban parte de su escolta personal murieron durante un bombardeo lanzado la noche del 27 a 28 de mayo en las inmediaciones de Al Raqa.
Precisó que el blanco del ataque de la aviación rusa fue una reunión del llamado Consejo Militar del Estado Islámico, en la que participaba al-Baghdadi, quien ya ha sido dado por muerto en otras ocasiones, sin que el EI ni Occidente hayan confirmado el deceso.
Asimismo, el vicecanciller ruso reafirmó su compromiso de continuar luchando contra los terroristas en Siria sin doble moral, ya que la eliminación de cada extremista, no sólo del EI, aproxima la liberación de los sirios de la ocupación terrorista.
“Llamamos a una amplia cooperación internacional antiterrorista, no dividimos a los terroristas en malos y buenos, y luchamos contra ellos sin compromiso ni doble rasero”, declaró Siromolotov.
Recordó que los objetvcos de la operación aérea rusa en Siria son bien conocidos: la recuperación de la soberanía y la integridad territorial y el regreso del país y su pueblo a la vida pacífica.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado que ha causado unos 465 mil muertos y desaparecidos, más de dos millones de heridos, además cerca de 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países.