El astro brasileño Neymar quedó libre definitivamente de su contrato con el Barcelona para ir al París Saint-Germain tras pagarle directamente la astronómica cláusula de rescisión (lo cual el club no puede negarle), informó este jueves en un comunicado el club catalán.

«Los representantes legales de Neymar Jr se han personado en las oficinas del club y han hecho efectivo, en nombre del jugador, el pago de 222 millones de euros en concepto de indemnización para la rescisión unilateral y sin causa del contrato», señaló el FC Barcelona.

Hay que destacar que primero los abogados del astro brasileño intentaron entregar el cheque de 222 millones de euros (262 millones de dólares) en la sede de la Liga española, pero les fue rechazado, según informó un portavoz de la entidad, que suele gestionar los abonos de las cláusulas de rescisión.

El presidente de la Liga, Javier Tebas, ya había anunciado que no aceptaría el dinero de la cláusula, muy extendida entre los contratos del fútbol profesional en España, denunciando que el París Saint-Germain practica «dopaje financiero» e infringe las normas del fair-play económico de la UEFA.

El FC Barcelona también está molesto con los procedimientos del club parisino y entiende que con esta operación vulnera las reglas financieras impuestas por el máximo órgano del fútbol europeo.

Sin embargo, la UEFA indicó que la operación no quiebra automáticamente sus reglas de fair-play financiero, que sancionan a los clubes que registren pérdidas de más de 30 millones de euros en un periodo de tres años.

Según señaló la UEFA a la AFP, «el traspaso de Neymar al PSG tendrá un efecto en las finanzas del club durante varios años, pero el impacto de esta operación no puede ser juzgado de antemano, especialmente porque el PSG podría vender varios jugadores por un monto significativo».

¿Qué es lo más complicado de esto dejando aparte el fair-play? Por un lado los posibles conflictos contractuales que hayan dejado pendientes Neymar y el Barcelona.

Por ejemplo, la prima de renovación de contrato que ahora, al dejar las filas del club, el padre del jugador brasileño no debería recibir, o cuando menos no completamente, después de que en octubre «aseguraran» la permanencia del delantero en la escuadra.

Además, la Liga española ha dicho que debido a los posibles problemas contractuales y financieros se debería bloquear la transacción hasta tener un panorama más claro. Por ello al parecer solicitará comprobantes de pagos del jugador y del club, además pediría que el PSG demuestre que no está violando normas al pagar la cláusula.

Con información de agencias.

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