El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió hoy en que la violencia el sábado en Charlottesville fue obra tanto de los supremacistas como de los opositores, y argumentó que su tardía condena fue porque debía esperar a tener la información completa sobre esos choques.
Trump acusó a los opositores de mostrar un comportamiento “muy, muy violento”, y a pesar de que sus palabras causaron críticas el sábado, insistió en que existe culpa “en ambos lados”.
Sostuvo que no todos quienes se sumaron a la marcha supremacista son malas personas. “No toda ese gente eran neonazis, créanme. No toda esa gente era supremacistas blancos, de ninguna manera”, dijo el mandatario. Afirmó que muchos estaban ahí sólo para protestar por el retiro de la estatua del general confederado Robert E. Lee.
Durante un agitado intercambio con periodistas en un evento en le Torre Trump, que se suponía centrado en infraestructura, el mandatario reconoció que si bien hubo “gente mala” entre los supremacistas, “también hubo gente buena, en ambos lados”.
Trump criticó la puja en varios estados del sur del país para el retiro de estatuas de figuras secesionista durante la guerra civil, y cuestionó si esto llegará hasta el héroe de la guerra de independencia, George Washington.
“¿Vamos a echar abajo la estatua (de Washington), porque él fue un gran dueño de esclavos? ¿Vamos a tirar su estatua? Está bien. Ustedes están cambiando la historia, ustedes están cambiando la cultura”, dijo al aludir a los periodistas.
El mandatario, quien por momentos no ocultó su frustración debido a que la controversia se mantiene viva, defendió su declaración inicial del sábado, poco después de que un automovilista embistió a opositores, un incidente que dejó una mujer muerta y a otras 19 personas heridas.
Trump explicó que su condena tardía contra los nazis, el Ku Klux Klan y los supremacistas blancos fue motivada por su deseo de tener toda la información a la mano antes de hacer una declaración contundente, aún cuando en el pasado eso no lo ha detenido para condenar a grupos o personas de manera inmediata.
“Quise estar seguro, contrario a muchos periodistas, que lo que dije era correcto, y no hacer una declaración rápida. La declaración del sábado, la primera, estuvo bien, pero uno no hace una declaración tan directa a menos que conozcan los hechos”, se excusó.
En una imprevista declaración hecha este martes en Washington, Trump denunció de manera directa la violencia del KKK, neo nazis y supremacistas blancos, y acusó a los responsables de la violencia de ser “criminales y maleantes”.
Esa declaración fue motivada por la ola de críticas generada a partir de una primera, que incluyó a varios senadores republicanos que lo urgieron a condenar en términos fuertes y directos a los grupos supremacistas de la extrema derecha.
En su primera declaración hecha en Nueva Jersey el sábado, el mandatario condenó lo que califico una ‘flagrante manifestación de odio, fanatismo y violencia’ pero sin señalar a un grupo en específico, insistiendo que hubo responsabilidad de “muchas partes, en muchos lados”.
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