El robo de identidad es un delito que te afecta en diferentes aspectos, no sólo en el bancario, sino que pueden suplantarte en la escuela, tu trabajo y hasta en tu familia.

Este delito consiste en el robo de información personal y financiera con la finalidad de suplantar la identidad de alguien para obtener beneficios de forma fraudulenta. México se posiciona en el octavo lugar a nivel mundial en este tipo de fraudes.

Claro ejemplo de esto fue el robo a las víctimas mortales y damnificados del terremoto, que pudieron haber dejado sus hogares con documentos con información privada.

Pero, ¿cómo puedes protegerte ante los amantes de lo ajeno?

De entrada debes saber que los datos de identidad están constituidos por información personal como nombre, teléfono, domicilio, fotografías, huellas dactilares, números de licencia y seguridad social, números de tarjeta de crédito y cuentas bancarias, nombres de usuario y contraseñas.

– Lo primero es revisar tus estados de cuenta y cerciorarte de que todas las compras registradas las hayas hecho tu, en caso de notar alguna irregularidad acude de inmediato a tu institución bancaria.

– Si vas a deshacerte de papeles importantes, asegurate bien de ‘eliminar la evidencia’. Los números de cuenta, direcciones, etcétera, rayalo con plumón y rompe el papel antes de echarlos a la basura. Mucha gente los quema, aunque esto provoca una ‘humadera’ sin sentido.

– Cuando vayas a un cajero automático, siempre llevate los comprobantes de operación, nunca los dejes en los botes de basura que se encuentran en los alrededores.

– En caso de detectar un robo de identidad, contacte a su banco para revisar si no hay anomalías, y de ser posible, cambie las contraseñas de sus servicios de banca en línea.