Miami tendrá su propio equipo de fútbol en la Major League Soccer. Así lo anunció el lunes el excapitán de la selección inglesa David Beckham, principal impulsor del proyecto.
Beckham enfrentó cuatro años de obstáculos burocráticos para cumplir su sueño de llevar un equipo a Miami.
En 2014 anunció su intención de comprar una franquicia de la MLS, que gracias a los términos de su contrato con Los Ángeles Galaxy podía adquirir a un precio reducido de 25 millones de dólares. Pero el proyecto del futuro estadio tuvo gran oposición en los vecinos de Miami.
Aun así se espera que el vigésimo cuarto equipo de la MLS empiece a jugar en 2020 en un estadio con 25.000 asientos en el empobrecido vecindario de Overtown, entre el Downtown y la Pequeña Habana.