El líder de Nxivm, un grupo religioso del norte del Nueva York, el cual manipulaba a sus seguidoras para convertirlas en esclavas, a quienes estigmatizaba con sus iniciales y las obligaba a sostener relaciones sexuales, estaría ligado a Carlos Emiliano Salinas Occelli, hijo de Carlos Salinas de Gortari; toda vez que el hijo del expresidente es el líder de la filial mexicana de Nxivm.

De acuerdo con las autoridades, Keith Raniere, cofundador del grupo Nxivm, fue arrestado en México y enviado a Texas el día de ayer. Para este martes se tiene programada una audiencia en Fort Worth bajo los cargos presentados por fiscales federales en Brooklyn.

Al momento de su arresto, Raniere fue hallado con varias mujeres en una lujosa comunidad cerrada ubicada en Puerto Vallarta. Después de que las autoridades lo detuvieron bajo una orden de aprehensión estadounidense, los detectives las mujeres se dieron a la fuga y fueron perseguidas a alta velocidad.

En octubre de 2017, el diario norteamericano The New York Times publicó un extenso reportaje sobre una presunta secta que utiliza a mujeres y ha llegado a marcarlas con hierros calientes, pero que se vende a sí misma como un programa de “entrenamiento” para empoderar a sus miembros.

Según la denuncia penal, Raniere (conocido en el grupo como Vanguardia) supervisaba un sistema salvaje en el que se les decía a las mujeres que la mejor forma de avanzar en la vida era convertirse en una “esclava” supervisada por “amos”. Además se esperaba que tuvieran relaciones sexuales con él y realizaran labores domésticas para los amos, manteniendo todo en secreto o de lo contrario serían humilladas en público.

En la denuncia se afirma que muchas víctimas participaban en ceremonias videograbadas en las que eran marcadas en el área pélvica con un símbolo que incluía las iniciales de Raniere.

“Durante las ceremonias de marcado se requería que las esclavas estuvieran totalmente desnudas, y el amo le ordenaba a una esclava que filmara mientras la otra sostenía en el piso a la esclava que estaba siendo marcada”, se afirma en la denuncia.

Los investigadores dijeron que Raniere prefería a las mujeres excepcionalmente delgadas, por lo que las “esclavas” tenían que apegarse a dietas muy bajas en calorías y llevar un registro de todo lo que comían. Como castigo cuando no obedecían, se les obligaba a asistir a clases en las que eran “forzadas a utilizar ubres falsas de vaca encima de su senos mientras otras personas les daban nombres despectivos”, o se les amenazaba con enjaularlas, según señalan los papeles judiciales.

Por su parte, Salinas Jr ha negado que la hermandad esté afiliada a Nxivm.

Raniere y Nxvim han sido blanco de críticas desde hace años, al menos desde 2012, cuando el periódico Times Union de Albany publicó una serie de artículos que analizan a la organización y las acusaciones de que era como una secta.

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