La candidata al gobierno capitalino de la Coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró que en el tema del nuevo aeropuerto no hay posiciones autoritarias, sino técnicas de costo-beneficio que deben analizarse para definir qué es lo mejor para la Ciudad de México y el país.
En entrevista, luego de realizar una exposición de sus ejes de campaña ante estudiantes de la Universidad Anáhuac, la aspirante a la Jefatura de Gobierno estimó que hay problemas diferenciales en el suelo de la zona de Texcoco donde se construye la nueva terminal, lo que implicaría canalizar enormes recursos para el mantenimiento.
Sin embargo, aclaró que se actuaría con responsabilidad porque están conscientes qué hay fuertes inversiones en el lugar y no se va a poner en riesgo el sistema financiero del país, por lo que la propuesta es analizar el tema junto con inversionistas y sectores involucrados para tomar la decisión que mejor convenga al país.
Cuestionó el hecho de que en el proyecto no se diga qué se va a hacer con el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que paradójicamente se detendría afectando la dinámica económica que genera para la capital del país.
En otro tema, Claudia Sheinbaum lamentó el uso faccioso y electoral de las instituciones del gobierno local, como lo demuestra, señaló, el actuar del actual contralor general de la Ciudad de México, Eduardo Rovelo Pico.
Para la aspirante es evidente la posición de Rovelo Pico a favor del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y por ello, dijo, ataca al delegado en Tláhuac con licencia, Rigoberto Salgado, más por consigna política que como un verdadero compromiso con la transparencia.
Lo mismo sucede, consideró, con el caso del Colegio Rebsamen, que ahora se vuelve a sacar cuando arrancó su campaña, y que se trata de un asunto que tendrá que dirimirse en las instancias jurídicas y habrá de resolver un juez.
Durante su exposición en el auditorio de la rectoría de la Universidad Anáhuac, comentó habría que recuperar el modelo de tolerancia cero aplicado por Rudolph Giuliani cuando fue alcalde de Nueva York, de 1994 a 2001, pero con propuestas nuevas.
En ese sentido, indicó que habrá que recuperar en primer lugar el control desde la Jefatura de Gobierno para una mejor coordinación entre la Secretaria de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia, instancia ésta a la que propuso modernizar y dar capacitación a sus elementos.
Con información de Notimex.
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