- El último atentado en Pakistán es el segundo más sangriento de la historia.
El balance del atentado del viernes en un mitin electoral en Pakistán fue revisado al alza con 149 muertos, convirtiéndose así en el segundo más sangriento en la historia del país, anunciaron el domingo las autoridades.
El atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), es el tercero contra un mitin electoral en la misma semana en Pakistán, donde el domingo se observó una jornada de duelo. En total 175 personas murieron en esos ataques ocurrido en cuatro días, entre los que figuran dos candidatos a las elecciones legislativas del 25 de julio.
El balance anterior del ataque del viernes daba cuenta de 130 personas muertas, entre ellas el candidato político Siraj Raisani.
En la lista de víctimas figuran nueve niños de entre 6 y 11 años, declaró el domingo un alto responsable gubernamental, Qaim Lashari, al agregar que 70 heridos siguen hospitalizados, cinco de ellos en estado crítico.
El atentado más mortífero en la historia de Pakistán fue contra una escuela de Peshawar, en el noroeste, en 2014, y dejó más de 150 muertos.
En 2007, 139 personas murieron en otro atentado contra un mitin político de la exprimera ministra Benazir Bhutto en Karachi, sur del país.
Uno de los candidatos mejor posicionados para la elección del 25 de julio, el excampeón de cricket Imran Khan y líder del partido PTI, se desplazó el domingo a Quetta, la capital de Baluchistán, a unos 40 km de Mastung donde ocurrió el atentado suicida del viernes.
«Esto es una tragedia inmensa», declaró en una conferencia de prensa donde llamó al ejército, la policía y las autoridades civiles a unir sus esfuerzos para evitar más atentados.
Su rival Shahbaz Sharif, a la cabeza de otra de las principales formaciones para las elecciones, el PML-N, también fue al lugar del ataque.
Información: AFP Imagen: Banaras Khan/AFP
También te puede interesar:
Obama lidera la conmemoración del centenario del nacimiento de Mandela
Trump aconsejó a May demandar a la UE en vez de negociar Brexit